Buenos Aires — Mientas los instrumentos soberanos en dólares emitidos por el Gobierno argentino cotizan por el piso, con láminas por debajo de los US$20 frente a una demanda inexistente, el mercado corporativo argentino sí ofrece alternativas que seducen a inversores que buscan estar posicionados en moneda estadounidense y, a la vez, obtener un algún punto de interés que permita que la inflación en Norteamérica golpee un poco menos.
En ese contexto, las obligaciones negociables (ON) hard dollar de las compañías argentinas siguen ofreciendo retornos que pueden satisfacer tanto a quienes buscan un mayor retorno como a aquellos que se conforman con perder por poco con el incremento de precios en Estados Unidos, pero estar parados en papeles seguros.
Cabe señalar que la inflación en el país que emite dólares llegó al 9,1% interanual en junio.
En lo que coinciden los analistas consultados es en destacar a las ON del sector energético como las más atractivas.
Cabe señalar que si bien las empresas argentinas que emiten bonos corporativos en general suelen ser sólidas, también es cierto que existe el riesgo propio de operar en el país: por ejemplo, que el Banco Central (BCRA) no les quiera dar dólares de sus reservas para abonar vencimientos y las compañías se vean obligadas a reestructurar. De hecho, algunos corporativos como Cresud (CRESY) e IRSA (IRS) lanzaron un canje para bonistas con tenencias a 2023, de manera tal de anticiparse a cambios normativos ante la falta de reservas en el Central.
Las obligaciones negociables que recomiendan los analistas
“Nos gusta el bono hard dollar de la petrolera latinoamericana Vista Oil and Gas (VIST), que vence en 2024 (es decir, el bono VSC3O)”, sostuvo María Moyano Hidalgo, estratega de deuda corporativa de Adcap Grupo Financiero.
La ejecutiva consignó que “el título compensa parcialmente la pérdida de poder adquisitivo por inflación en Estados Unidos, pero tiene un perfil crediticio más sólido, ya que posee saldos exportables que le dan a la compañía acceso a dólares”.
Tomando los valores al cierre del 20 de julio, el bono Vista 2024 ofrece un Tasa Interna de Retorno (TIR) del 5,5%. Si bien está por debajo de la inflación del dólar, se trata de un bono que le ofrece al inversor conservador una posibilidad de estar tranquilo.
Para quien busca un retorno algo más elevado, Moyano Hidalgo mencionó al bono YPF 2026 (YMCHO), garantizado por los flujos de exportación de YPF (YPF).
“La empresa petrolera exporta entre US$1.500 y US$2.000 millones al año, de los cuales, US$500 millones provienen de la agroindustria. El procedimiento de la garantía consiste en que todas las exportaciones se recogen en una cuenta en el City Bank de Nueva York, de modo que ni YPF ni el gobierno pueden tocar esos fondos”, afirmó la especialista de Adcap Grupo Financiero.
En línea con esta mirada, Esteban Gette, estratega de Cohen Aliados Financieros, escribió en un informe: “El bono de YPF 2026 es un caso para considerar, con la reciente caída que tuvo producto de la renuncia del CEO de la empresa. Dicho bono presenta un rendimiento superior al 20% y una modified duration 1,65 de años. La ventaja que posee respecto al resto de los bonos de la curva es que está garantizado por exportaciones”.
Por otro lado, Esteban Gette también menciona como una alternativa interesante el bono de Transportadora Gas del Sur con vencimiento en 2025 (TSC2O), que actualmente rinde 14% y tiene una modified duration de 2,38 años. “Sobre la compañía. hay que considerar su bajo nivel de deuda en relación a sus ingresos y caja. Operativamente sigue mejorando ingresos, impulsado por su segmento de producción y comercialización de líquidos”, resaltó el ejecutivo de Cohen Aliados Financieros.
Por fuera del sector energético, Gette mostró interés por el bono Telecom 2025 (TLC5O), que muestra un rendimiento de 14% y una modified duration de 1,7 años. “Luce atractivo, teniendo en cuenta la presencia de la compañía en el sector de telecomunicaciones local. Este bono, además, cuenta con un cupón anual del 8%. En relación a la generación de dólares para el pago de sus compromisos financieros, sabemos que la compañía cuenta con negocios en Uruguay que le permitirían el ingreso de dólares cable en caso de ser necesario”.
Contexto
El analista de deuda corporativa de Research Mariva, Gastón Sempere, resaltó que durante el segundo trimestrede 2022 los bonos corporativos argentinos de corto plazo y alta calidad crediticia fueron demandados como activo de refugio frente a la volatilidad financiera local e internacional, lo cual permitió que presenten retornos positivos.
En ese marco, Sempere subrayó: “En un contexto de bajo crecimiento económico, con aceleración de la inflación y la depreciación y bajas reservas internacionales, nos inclinamos por compañías de sectores exportadores, como el sector energético, o bien de alta calidad crediticia”.
Según Sempere, el sector energético sería favorecido por el nuevo régimen de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios de acuerdo a su producción incremental de petróleo y gas.
A partir de le mencionado, el analista de Research Mariva explicó que las dos compañías más favorecidas son YPF y Tecpetrol. “Por su parte, las compañías que mayor calidad crediticia mostraron durante el año pasado fueron Capex, Pampa Energía, Tecpetrol, Aluar, CGC y Telecom”.
Sempere afirmó que, entre últimos estos emisores, los bonos que ofrecen cobertura contra una inflación de 9,1% año contra año en EEUU serían: Capex 2024 (CAPXAR 24, con un rendimiento de 10,6%), CGC 2025 (CGCSA 25, 10,9%), y Telecom 2025 (TECOAR 25,13,8%).
El ejecutivo de Mariva repasó que, frente a la elevada inflación, la Fed aceleró su suba de tasas de interés, reduciendo el diferencial de rendimiento de los bonos corporativos argentinos frente a los bonos de altos rendimientos de EEUU y detalló que esta situación generó que se aceleren los canjes de deuda de los bonos corporativos con vencimiento en 2022/23.
Canje de Pampa Energía
Como se mencionó, algunas compañías cuyas ON vencen en 2023 empezaron a ofrecer reestructuraciones para el año que viene, de manera tal de adelantarse a posibles cambios normativos por parte del BCRA.
“En este contexto, también vemos valor en el canje del bono de Pampa a 2023 (PAMPAR 23) por nuevos bonos 2026, con un aumento de cupón de 7,375% a 9,5% anual. El canje ofrece valor positivo para los tenedores de PAMPAR 23 y la posibilidad de reducir riesgo duration para los tenedores de PAMPAR27. Estimamos que los nuevos bonos PAMPAR 26 podrían tener un rendimiento entre 11,3% y 11,8%, también por encima de la inflación de EEUU”, resaltó Sempere.
Respecto de este canje, Gette destacó en su informe: “Sobre la propuesta de Pampa, vemos más atractivo –en tanto no cambien las condiciones de la nueva emisión– vender el bono y buscar otras alternativas dentro de la misma compañía, como el maturity 2027, con la que aumentamos la duration en 2 meses pero obtenemos 2% más rendimiento (12% de TIR)”.
Cartera sugerida por un broker
“Vemos en las ON en dólares instrumentos atractivos para armar una cartera de inversión para inversores minoristas”, consignó Lucas Caldi, líder del equipo de crédito corporativo de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Caldi explicó que en su cartera conservadora recomendada para el mes de julio, PPI incluyó una exposición a ONs en dólares del 60%.
“En particular, las ON en dólares que incluimos en la cartera son TLC5O (Telecom 2025), CP17O (CGC 2025), PTSTO (Pampa 2023) y PNDCO (PAE 2027). La posición en el bono de Pampa se trata de una oportunidad particular para adquirir de manera indirecta los bonos que la empresa está emitiendo con cupón del 9,5% y vencimiento en diciembre 2026 a través de un canje que se encuentra abierto hasta finales de julio”, agregó.
Caldi sintetizó la cartera propuesta por PPI de la siguiente forma: “Se encuentra diversificada en tres industrias (petróleo y gas, telecomunicaciones y energía eléctrica), con emisores con moderados ratios de endeudamiento y compuesta por ON en dólares, emitidas bajo ley Ney York.
“Además, los bonos de YPF ofrecen retornos muy atractivos (TIR de 20/30% anual), pero la incertidumbre asociada a los juicios abiertos que enfrenta el gigante petrolero en el exterior (Maxus y Burford) sumado a la reciente salida de su CEO hace que nos limitemos a alocar sólo un 10% de nuestra cartera en este crédito”, continuó.
Y concluyó: “Dentro de las ONs de YPF, elegimos la ON YPF 2026 (YMCHO), la más defensiva dentro del universo de bonos de YPF dado su estructura de amortización secuencial a partir de 2023 y el paquete de garantías con el que cuenta”.