Actividad de la eurozona se contrae súbitamente en nuevo augurio de recesión

La economía alemana ya se habia contraído y la francesa señalaba preocupación por una recesión

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Bloomberg — La actividad del sector privado de la zona del euro se contrajo de manera inesperada en julio, un nuevo indicio de que podría haber una recesión en el horizonte de la región.

Una encuesta entre gerentes de compras realizada por S&P Global cayó a un mínimo de 17 meses y por debajo de un nivel que señala una contracción, en contraste con el pronóstico de los economistas, que esperaban una pequeña expansión.

La caída se explica por una menor producción en el sector de manufacturero y un estancamiento del sector de los servicios.

Chris Williamson, economista de S&P Global, dijo que “la caída de la cartera de pedidos y el debilitamiento de las expectativas empresariales apuntan a que el ritmo de caída está cobrando más impulso”. También indicó que “la dificultad de la industria manufacturera ha creado un incremento en los inventarios de porductos como consecuencia de la debilidad de las ventas, convirténdose en una grande preocupación”.

Los datos subrayan la vulnerabilidad de la economía de la eurozona, que ahora se enfrenta a una brusca retirada de los estímulos tras la subida de medio punto de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo, la primera en más de una década.

“Comprendemos que estas decisiones se traduzcan en un crecimiento económico más débil debido al encarecimiento de los préstamos y desgraciadamente, en la no creación y a veces la pérdida de puestos de trabajo”, dijo este viernes Madis Muller, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, en una entrada de su blog. “Sin embargo, las consecuencias de un incremento de los precios demasiado rápido y constante serían aún peores”.

Estos signos de ralentización del crecimiento fortalecerán el creciente coro de economistas que prevén una recesión en el bloque económico de 19 miembros a final de este año. El abastecimiento de energía es una de las principales preocupaciones, a medida que Rusia reduce los flujos de gas natural en respuesta a las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania.

Anteriormente, un índice mostró que la actividad alemana se había contraído de forma inesperada, al tiempo que el informe francés también señalaba la preocupación por una recesión económica.

Christine Lagarde, presidenta del BCE, señaló el jueves que es necesario evitar que las expectativas de aumento de los precios se afiancen, aunque admitió que la economía se está deteriorando.

Según el informe trimestral publicado el viernes, los analistas profesionales encuestados por el BCE redujeron sus perspectivas de crecimiento para el próximo año del 2,3% al 1,5%. También aumentaron su previsión de inflación a largo plazo hasta el 2,2%.

En el informe del viernes se indica que las empresas están disminuyendo sus perspectivas, reduciendo las compras de insumos y recortando las contrataciones. Williamson predijo que probablemente habrá que reducir la producción a medida que las empresas se adapten al entorno de demanda más débil.

“Con el aumento de las tasas de interés por parte del BCE cuando el entorno de la demanda es uno de los que habitualmente vería una política más relajada, el aumento de los costos de los préstamos inevitablemente se sumará a los riesgos de recesión”, comentó.

Con la asistencia de Jana Randow, James Hirai, Aaron Eglitis, Harumi Ichikura y Alexander Weber.