Bloomberg — Rusia se está apresurando para llevar a cabo referéndums en territorios ucranianos ocupados para así dar argumentos al presidente, Vladimir Putin, para que decrete su absorción al país tan pronto como en septiembre, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto.
El objetivo, dijeron, es llevar a cabo estos procesos para el 15 de septiembre. Las personas pidieron no ser identificadas porque el asunto es sensible.
La iniciativa está liderada por Sergei Kiriyenko, el primer jefe de gabinete adjunto del Kremlin. El foco está puesto sobre todo en las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este, y Kherson y Zaporizhizhia, en el sur.
Kiriyenko, quien ha sido sancionado por EE.UU. y la UE, visita los territorios ocupados con regularidad a modo de preparación para los referéndums, dijeron las personas.
Con su ejército con dificultades para avanzar en los últimos meses, la anexión daría al Kremlin una señal de aparente progreso para mostrar a los rusos y señalar su falta de voluntad para discutir la cesión de los territorios en cualquier posible conversación de paz futura.
Sin embargo, no está nada claro qué votos podría tener Rusia después de que millones de ucranianos huyeran de sus hogares tras la orden de invasión de Putin del 24 de febrero, aunque el Kremlin tiene años de experiencia en amañar resultados en elecciones nacionales.
Aunque Rusia ha establecido autoridades de ocupación en algunas zonas, ha introducido el rublo para las transacciones y ha comenzado a distribuir pasaportes, muchos de los residentes restantes denuncian a sus tropas como ocupantes. Es probable que la comunidad internacional rechace cualquier referéndum y lo considere ilegal, como hizo cuando Rusia celebró una votación en Crimea después de que Putin se apoderara de la península en 2014, aunque en la práctica podría hacer poco para impedirlo.
“Su decisión”
El Kremlin niega públicamente que esté planeando votaciones en las regiones ocupadas aunque los funcionarios sobre el terreno estén trabajando en ellas. “La determinación del destino futuro de esas personas está en sus manos”, dijo el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, en un mensaje. “Si van a hacer algún referéndum, será su decisión”.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el miércoles que los objetivos de sus operaciones militares se han ampliado para incluir las regiones de Kherson y Zaporizhzhia y “otros territorios”, así como las repúblicas populares autodeclaradas de Donetsk y Luhansk que Putin reconoció como independientes días antes de la invasión.
En la transcripción de una entrevista con los medios de comunicación estatales publicada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores, culpó a los suministros de armas de Estados Unidos y Europa a Ucrania del cambio.
Rusia declaró que había tomado la región de Luhansk a principios de julio, una afirmación rechazada por Ucrania, que dice que sus tropas siguen luchando allí. En la vecina Donetsk se están librando intensos combates y Ucrania ha dicho que está acumulando fuerzas para una contraofensiva en el sur, donde ha estado desafiando a las tropas rusas que ocuparon la región de Kherson al principio de la guerra. Las fuerzas rusas ocupan alrededor del 60% de la región de Zaporizhzhia.
Estos territorios representan los “objetivos básicos” de Putin, según Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultoría política R.Politik. Sigue buscando la capitulación de Ucrania como parte de una confrontación más amplia con Occidente y “sin esto nunca declarará la victoria”, dijo.
Más armas
Ucrania está siendo ayudada en su lucha para repeler la invasión por las entregas de armas estadounidenses y europeas, incluida la artillería avanzada de largo alcance HIMARS suministrada por Estados Unidos, que ha utilizado en las últimas semanas para atacar las líneas de suministro y los depósitos de munición rusos lejos del frente. El Secretario de Defensa de EE.UU., LLoyd Austin, se comprometió a enviar cuatro HIMARS más a Ucrania, elevando el total a 16, tras una reunión el miércoles de 50 países que apoyan al gobierno de Kiev.
Los planes del Kremlin pueden indicar una intensificación de los combates a lo largo del verano boreal, a medida que Rusia trata de reforzar su control sobre el territorio y con pocas perspectivas de volver a las conversaciones de paz que se rompieron sin acuerdo al principio de la guerra. Si Rusia se anexiona todas las zonas que posee actualmente, controlaría aproximadamente una quinta parte de Ucrania, creando un vínculo terrestre con Crimea y amenazando con un dominio sobre las rutas de exportación clave del Mar Negro.
Rusia tiene previsto celebrar sus propias elecciones regionales el 11 de septiembre.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo el martes que Rusia está empezando a “desplegar una versión de lo que se podría llamar un “libro de jugadas de anexión” muy similar a la que vimos en 2014.” Estados Unidos responderá “rápida y severamente”, trabajando con sus aliados para imponer más sanciones, si Rusia sigue adelante con los referéndums falsos para justificar la anexión, dijo a periodistas en una sesión informativa.
Putin podría subir la apuesta declarando que los territorios ucranianos anexionados están cubiertos por el escudo nuclear de Rusia, según un informe del 13 de mayo del Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank con sede en Estados Unidos.
“Tales acciones amenazarían a Ucrania y a sus socios con un ataque nuclear si continúan las contraofensivas ucranianas para liberar el territorio ocupado por Rusia”, decía.
--Con la ayuda de Michael Winfrey.