Bloomberg — El Mercosur declinó la solicitud del presidente de Ucrania , Voldymyr Zelenskiy, de intervenir en la cumbre que se lleva a cabo esta semana en Paraguay, lo que supone un inusual desaire para el líder del país en guerra.
Paraguay comunicó la determinación a Ucrania después de que los cuatro países miembros de pleno derecho del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) no llegaran a un consenso al respecto, según un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
“En estas circunstancias no están dadas las condiciones para hablar como Mercosur con el presidente ucraniano Zelenskiy”, dijo el viceministro de Integración Económica, Raúl Cano, a la prensa en Asunción.
Zelenskiy se ha dirigido regularmente a parlamentos y jefes de Estado de Europa, Estados Unidos y Asia para reunir apoyo político y militar para Ucrania tras la invasión de Rusia, que tuvo lugar en febrero. A fines de junio, conversó por video con los líderes del Grupo de los Siete durante su cumbre en Alemania.
El presidente ucraniano presentó su solicitud para dirigirse el jueves a los líderes del Mercosur durante una llamada telefónica que sostuvo este mes con el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez. El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay dijo la semana pasada que esperaba que hubiera consenso para que Zelenskiy hablara.
Ni la Presidencia ni el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, dijo a los periodistas al margen de la cumbre que Uruguay estaba decepcionado de que no se materializara “una instancia de diálogo” con Zelenskiy.
Un funcionario del Gobierno argentino indicó que Paraguay nunca les consultó con respecto a Zelenskiy. El funcionario dijo que Argentina no se habría opuesto a que hablara, agregando que ya conversó con el presidente argentino, Alberto Fernández, a principios de julio. Un funcionario del Gobierno paraguayo dijo que la posición del Mercosur no ha cambiado.
Con la asistencia de Patrick Gillespie, Simone Preissler Iglesias y Samy Adghirni.