Bloomberg — El euro borraba este jueves las ganancias generadas por la histórica subida de tasas de interés, luego de que los operadores no obtuvieran claridad sobre la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de cara al futuro.
El cambio de ánimo refleja la incertidumbre existente sobre la manera en que el BCE continuará de cara al futuro. Los operadores recortaron sus apuestas sobre la magnitud de la subida en la próxima reunión, en septiembre, pero siguen creyendo que será de medio punto porcentual.
Los responsables de la política monetaria subieron el jueves la tasa de interés oficial medio punto hasta cero, poniendo fin a una era de tasas de interés negativos en la región. Las apuestas estaban divididas casi por igual entre un aumento de un cuarto o medio punto antes del resultado.
“El mercado está tratando de forzar a Lagarde a dar una orientación clara sobre cuándo utilizarán la herramienta y un compromiso más fuerte de hacer “lo que sea necesario”, mientras que Lagarde todavía no quiere dar demasiados detalles”, dijo Kaspar Hense, un gestor de carteras de BlueBay Asset Management.
La decisión del BCE de adelantar las subidas de tasas indica que se ha visto obligado a ser más agresivo para hacer frente a una inflación récord, que supera en más de cuatro veces su objetivo del 2%. Esto se produce a pesar de la crisis política que atraviesa Italia, una de las economías más endeudadas de la región, y que ha hecho que los mercados del país caigan en picado.
Las acciones y los bonos italianos recortaron pérdidas, aunque un indicador del riesgo de la deuda del país se mantuvo en torno a 20 puntos básicos al alza en la jornada. El euro apenas variaba por debajo de los 1,02 dólares al final de la sesión europea, después de haber subido casi un 1% anteriormente.
“El fuerte retroceso del euro respalda nuestra opinión de que es improbable que más subidas por adelantado por parte del BCE cambien por sí solas la tendencia bajista”, dijo Derek Halpenny, jefe de investigación de mercados globales europeos de MUFG. “Los participantes del mercado seguirán preocupados por el riesgo de que la economía de la zona euro se ralentice bruscamente o caiga en la recesión durante el segundo semestre de este año”.
Lagarde dijo que la debilidad del tipo de cambio fue parte de la decisión de la mayor subida durante la conferencia de prensa del jueves. El euro cayó por debajo de la paridad con el dólar por primera vez en 20 años la semana pasada, dado el agresivo ritmo de subidas de tipos de la Reserva Federal en relación con el BCE, así como las amenazas de recesión.
“Un euro más débil es un problema para el Consejo de Gobierno y les obligará a actuar”, dijo Roberto Cobo García, jefe de estrategia de divisas del G-10 en BBVA.
Un pequeño número de funcionarios del BCE habría preferido inicialmente un aumento de tasas de un cuarto de punto en la reunión del jueves, según personas familiarizadas con el debate.
Con la asistencia de Naomi Tajitsu y Sagarika Jaisinghani.
