Bloomberg Línea — Los criptoinversores siguen preguntándose qué dirección tomará el mercado, mientras el bitcoin (XBT), el mayor token digital por capitalización de mercado, logró este martes salir del rango en el que se había negociado durante un mes tras disparse y superar los US$23.000. El reciente repunte parece darles una luz de esperanza alcista, y algunas señales indicarían que el fondo podría estar cerca o ya detrás, según un análisis de Glassnode.
La empresa, experta en el análisis de datos blockchain, destacó la capitulación masiva que se ha dado a lo largo de este año, siendo este uno de los síntomas que suele necesitar el mercado para encontrar un piso. Según el informe, en 2022 ha habido dos eventos de este tipo: durante el colapso de LUNA y cuando los precios cayeron el 18 de junio por debajo de los US$19.511, el máximo que alcanzó el token digital durante su último ciclo alcista en 2017. Este momento fue relevante pues a lo largo de su corta historia, el bitcoin nunca había caído por debajo de los máximos del ciclo anterior.
Las cuentas de la compañía indican que en estos dos eventos se generaron pérdidas totales realizadas de US$27.700 millones y US$35.500 millones, respectivamente, y que por su magnitud eclipsan momentos que se han dado en el pasado. Una pérdida realizada sucede cuando el criptoactivo se vende a un precio inferior al que se adquirió.
Algo similar se observa en los movimientos del bitcoin, pues se vendieron 538.000 tokens entre mayo y julio y luego 480.000 tokens el 18 de junio. Según Glassnode, para encontrar un escenario similar habría que remontarse hasta el 2011 cuando el bitcoin cotizaba a US$3.
“Para que se establezca un piso de mercado, los inversores del bitcoin generalmente necesitan experimentar un evento de capitulación de amplio alcance. Esto actúa para eliminar a todos los vendedores forzados y marginales restantes, creando efectivamente el agotamiento del vendedor”, añade el informe.
Sin embargo, esta no es la única señal que destaca Glassnode. El reporte también analiza la métrica aSOPR, que en pocas palabras busca reflejar el grado de ganancia realizada para todas las criptomonedas movidas.
Este indicador, añade el informe, muestra similitudes con eventos de capitulación del mercado bajista (ver el gráfico de abajo), pues a medida que disminuye la rentabilidad (en azul), los inversores comienzan a acumular pérdidas cada vez mayores lo que genera un momento de capitulación final (en fucsia).
“Una recuperación de aSOPR hacia (e idealmente por encima de 1,0) ayudaría a reforzar las observaciones anteriores de que ha tenido lugar una capitulación completa, la acumulación está en marcha y el mercado se está recuperando bien”, agregó el reporte.
Otra de las señales que destaca Glassnode es la proporción del volumen de transferencia en ganancias, pues “durante las fases de capitulación de 2015 y 2018, más del 58% del volumen de transferencia registró una pérdida”. En estos momentos, según las cuentas de la empresa, el 54% del volumen de los traspasos se encuentra en pérdidas, muy cerca del escenario que se vivió hace cuatro y siete años.
“La recuperación al alza de esta métrica proporcionaría una señal de que se puede haber alcanzado el agotamiento del vendedor y que la recuperación podría estar en marcha”, añadió el informe.
Para Marcus Sotiriou, analista del corretaje digital GlobalBlock, otra señal que ha habido es que las criptomonedas reaccionaron positivamente al dato de inflación de Estados Unidos que registró el alza más alta en cuatro décadas.
“El bitcoin ha subido más del 10% desde la noticia y ethereum (XET) ha subido casi un 40%. Cuando el mercado comienza a reaccionar positivamente a las noticias negativas, esta es una señal de que podría haber un fondo por ahora, ya que el miedo puede haber causado que las noticias se descontaran”, dijo.
No obstante, todavía quedan dos fuentes de vendedores potenciales, según un análisis de Bloomberg. Uno son los mineros de bitcoin que han tenido que comercializar sus tokens para enfrentar las pérdidas generadas ante la caída del precio y otro es el sentimiento de riesgo que podría volver si el mercado de valores cae nuevamente.
Pese a esto, el análisis de Glassnode concluyó que hay una “tendencia que se asemeja a la mayoría de los mínimos del mercado bajista en el pasado”, por lo que puede “estar en marcha una formación de fondo genuina”.