En 2019, previo a las elecciones generales que llevaron a Alberto Fernández a la Presidencia de la Nación, circuló un spot televisivo del Frente de Todos en el cual se prometía que el asado volvería a la cotidianeidad de los argentinos. Esa situación no se ha refrendado en la realidad y, de hecho, la relación entre salarios argentinos y poder adquisitivo para la compra de carne se ubica en mínimos históricos.
No obstante, en junio se desaceleró la suba de la carne en relación a la inflación general, y la tendencia pareciera estar siguiendo en ese sendero en julio. Aunque esto no se refleja en el caso del pollo, que en los últimos 12 meses lleva un salto superior al 85%, frente a un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 64,0%.
En lo que respecta a la carne vacuna, la picada es la que más subió, registrando un 76,7% de aumento en los últimos 12 meses.
En los primeros seis meses de 2022, la carne lleva un incremento acumulado de 33,88%, según los datos del Instituto Promoción de la Carne Vacuna Argentina, contra una inflación general que acumula un avance de 36,2%. No obstante, para el Indec las carnes y derivados subieron 36,9% en Gran Buenos Aires durante lo que va de 2022.
¿Cuánto subió la carne?
Si se miran los números que arroja el IPC mediante el cual el Indec releva la inflación minorista, se puede observar que los precios del rubro “Carnes y Derivados” subieron 64,7% con respecto a junio de 2021 (tomando como referencia Gran Buenos Aires).
Es decir, 0,7 puntos por arriba de la inflación general del país del 64% interanual y 1,7 puntos por debajo de lo que subieron los alimentos a nivel nacional (66,4%).
Tomando en cuenta la medición del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que releva los cortes más importantes en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano, los precios de la carne subieron “apenas” un 58,2% interanual en junio. Es decir, 6 puntos por debajo de la inflación que mide el Indec. Mes contra mes (es decir, en relación a mayo), el incremento fue de 1,4%
Esto último muestra una reversión respecto de la tendencia. Hasta mayo, la suba del precio de la carne que registra el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna se ubicaba por arriba de la inflación interanual (68% contra 60,7%).
Y si bien el IPC del Indec también arroja que la carne subió por encima del promedio general de precios, también marca una fuerte desaceleración en junio. Los productos cárnicos medidos por el Indec subieron 3,1% mensual en Gran Buenos Aires, es decir, dos puntos por debajo de la inflación.
Desaceleración en los precios de la carne
“Venimos observando, con los datos de junio, que los precios de la carne se volvieron a desacelerar. En el caso de IPCVA se ve que crecen por debajo de la inflación por primera vez en tres meses”, detalló el analista sectorial de Ecolatina, Santiago Manoukian, quien también agregó que los precios de la carne vienen subiendo con mayor fuerza en carnicerías que en supermercados.
¿A qué atribuye Manoukian esta desaceleración? Por un lado, la política de cortes populares actúa como ancla. Pero fundamentalmente a que la carne había subido mucho debido a un nivel de hacienda que venía escaseando desde la última parte del año pasado, cuando las restricciones a las importaciones generaron un freno importante en la faena.
Posteriormente, la sequía y el encarecimiento del maíz hizo que los productores dejaran a los animales más tiempo en el campo para que se alimentaran y de esa manera agregarles kilos. Todo esto, restringió aún más la oferta en el mercado e impactó en precios.
“En diciembre la carne había aumentado 5% en términos reales, es decir, por arriba de la inflación. Pero ahora todos esos animales que se estaban engorando en el campo se están volcando al mercado, se moderó el precio del país y la ecuación para los feedlots mejoró”, resumió Manoukian. “Hay mayor oferta volcada al mercado, se calman los precios mayoristas”, añadió.
De todas formas, el analista de Ecolatina advirtió que el canal minorista aún necesita “recomponer precios” a futuro para no quedar rezagado, pero que para poder llevar a cabo este movimiento es necesario una recuperación del salario real.
Mientras tanto, en la primera quincena de julio Ecolatina observa viendo una aceleración en los precios de la carne vacuna que está muy por debajo del nivel general. “El precio de la carne vacuna nos da un aumento 3,1% en la primera quincena de julio en relación a la primera quincena de junio, contra una inflación general que nos da 7,9%”.
El pollo lidera las subas
Los datos publicados por IPVCA muestran que el precio del pollo lleva una suba interanual que supera con amplitud a la inflación de la carne y a la inflación general (aumentó 85,2% entre junio 2021 y junio 2022). De hecho, en junio el pollo subió 8,4% contra el mes anterior.
