Este es el mapa de los subsidios al combustible en América Latina

En la mayoría de los países de la región existen políticas para desacoplar, al menos parcialmente, el precio internacional de lo que pagan los ciudadanos en el surtidor

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La invasión rusa a Ucrania exacerbó un mercado energético que ya venía tenso con la recuperación económica de la pandemia y una demanda que superaba la oferta. En este contexto, el costo de llenar un tanque de gasolina o diésel aumentó de manera significativa a nivel global. Y América Latina no ha sido la excepción.

Ante este escenario, los países de la región han implementado diversos esquemas para mitigar el impacto de los aumentos sobre los consumidores: subsidios directos, fondos de estabilización, reducciones de impuestos o, en algunos casos, presión desde los gobiernos a las empresas petroleras para que no aumenten.

Los precios de los combustibles no solo afectan en forma directa a los usuarios individuales, sino también a las distintas industrias, que dependen de los combustibles para hacer funcionar buena parte de la cadena de valor de la economía.

Bloomberg Línea realizó un relevamiento de sobre los subsidios o políticas de precios para combustibles implementadas a lo largo de América Latina. Los precios que se mencionan en este artículo respecto del valor de la gasolina y del diésel en cada país fueron extraídos de Global Petrol Prices, que se actualiza en periódicamente a nivel mundial. El último relevamiento corresponde al 18 de julio de este año.

Dado que dependiendo del país se utiliza una unidad de medida u otra, cabe señalar que un galón de combustible equivale a 3,78541 litros.

Argentina

En Argentina no existe un subsidio directo a la producción de gasolina y diésel, pero sí hay una intervención en el mercado, donde la principal empresa, YPF (YPF), es controlada por el Estado.

En ese sentido, el consultor en energía y servicios públicos Alejandro Einstoss explicó a Bloomberg Línea que “existe una presión por parte del Gobierno, a partir de su control sobre YPF, en mantener el precio de venta del petróleo crudo en puerta de refinería a US$60 por barril, aproximadamente”.

Esto implica que los precios de los combustibles en Argentina no reflejan los movimientos internacionales, lo que, dice, tiene algunas consecuencias negativas: “Por ejemplo, es una de las explicaciones más importantes de por qué hubo desabastecimiento de diésel, ya que el sector privado mostró resistencia a importar a pérdida para abastecer el pico de consumo estacional”, detalló Einstoss.

En concreto, hoy Argentina no cuenta con un esquema formal de subsidios para gasolina y diésel, pero sí una presión estatal para que las petroleras comercialicen diésel a pérdida. Ese accionar permite que el precio de los combustibles en el país esté entre los más bajos de la región: US$0,991 el litro de gasolina y US$0,937 el de diésel.

Bolivia

Bolivia tiene uno de los precios de combustibles más baratos a nivel regional y mundial. En diésel aparece como el 16° más accesible del planeta y el tercero de Latinoamérica (US$0,541 el litro). En gasolina es el segundo más barato de LatAm y el 15° a escala global (US$0,544).

La explicación está en que Bolivia es productor de petróleo, pero también en que el consumo está altamente subsidiado. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, reconoció que este año la subvención a los carburantes puede llegar a los US$1.000 millones, pero aclaró que el Gobierno tomó las previsiones presupuestarias en marzo, luego de estallar la guerra en Ucrania. En ese entonces había presupuestados US$688,8 millones.

Según un artículo publicado por el Colegio Departamental de Economistas de Tarija en 2020, el subsidio de los combustibles comenzó el 2004 y en el 2019 llegó a 2.727 millones de bolivianos, lo que representaba en aquel entonces 14% del déficit fiscal del 2019 y aproximadamente el 1% del PIB.

Brasil

En la principal potencia económica de la región el litro de gasolina cuesta US$1,206, lo que la ubica en la octava posición yendo de los más baratos a los más caros. Sin embargo, en el ranking del diésel está entre los más caros de toda América Latina (tan solo superado por Panamá y Uruguay): US$1,382.

Con el fin de frenar la escalada de precios de los combustibles, se sancionó en junio la Ley Complementaria 194, que limita la recaudación por parte de los gobiernos estaduales del impuesto sobre circulación de mercaderías y servicios de transporte (ICMS) a los combustibles, la electricidad, las comunicaciones y el transporte público.

El texto pone un techo a la recaudación del ICMS sobre los productos y servicios esenciales que varía entre el 17% y el 18% dependiendo del estado.

Por otra parte, la ley también reduce a cero los impuestos federales que gravan la gasolina. Se trata de los impuestos PIS, Cofins y Cide. Los ingresos de estos tributos se destinan a la Seguridad Social. Todo esto sólo es válido hasta el 31 de diciembre de 2022, que es cuando termina el mandato del actual presidente Jair Bolsonaro.

Previamente, en marzo se había aprobado una ley que redujo a cero los impuestos federales sobre el diésel y sobre el gas llamado GLP, que se utiliza en Brasil para cocinar. Esta ley también caduca a fin de año.

Al igual que en Argentina, en Brasil el Gobierno también busca incidir en los precios de los combustibles a partir de su peso como accionista principal de la petrolera más grande, Petrobras (PBR). Tan es así, que el presidente de la compañía ha cambiado tres veces durante el mandato de Jair Bolsonaro.

El anteúltimo de ellos, José Mauro Ferreira Coelho, duró apenas dos meses en el cargo. Bolsonaro lo destituyó por desencuentros en cuanto a la política de precios. Fue reemplazado en su cargo por Caio Mário Paes de Andrade, cuarto presidente de Petrobras en 2 años y medio.

Por otro lado, el 19 de julio Petrobras anunció que redujo los precios de la gasolina por primera vez este año mientras una caída en el petróleo reaviva la presión política para que la compañía ayude a controlar la inflación, que se acerca a un 12% anual.

Chile

El litro de diésel en Chile es el sexto más barato de la región (US$1,029) y el de gasolina se encuentra en el 12° puesto (US$1,371), yendo de más accesibles a más caros.

En Chile funciona el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (MEPCO), que fue creado por la ley N° 20.765, en 2014 y busca mantener el precio de los combustible dentro de determinados márgenes.

Así explica el Ministerio de Hacienda de Chile el funcionamiento de este mecanismo: “Cada semana la Coordinación Macroeconómica del Ministerio de Hacienda determina el componente variable (CV), el cual se adiciona al Impuesto Específico de los Combustibles (IEC). El CV se fija de modo que cumpla simultáneamente dos restricciones: 1) Que el cambio semanal del precio mayorista de la Empresa Nacional del Petróleo no sea mayor a 0,12 unidades por metro cúbico y 2) Que el precio de paridad de importación calculado por la Comisión Nacional de Energía más el CV del IEC se encuentre dentro de la banda de referencia del precio del combustible calculado por la Comisión Nacional de Energía. Por lo cual, el CV puede ser positivo (impuesto), negativo (subsidio) o tener un valor de cero”.

Hacienda detalla que el objetivo de este componente es aumentar o disminuir el IEC, afectando el precio mayorista de las gasolinas y, con ello, disminuir la volatilidad que estos presentan por la dependencia de precios que se determinan en mercados internacionales (precio del petróleo, de los refinados, costos de importación y tipo de cambio).

Tal fue la presión de los precios internacionales este año, que el Gobierno debió enviar un proyecto al Congreso para duplicar recursos de MEPCO para subsidiar el precio de los combustibles. El mismo fue aprobado por ambas cámaras y amplía el límite de menor recaudación de US$1.500 millones a US$3.000 millones para operativizar el mecanismo.

Colombia

Colombia cuenta con el cuarto diésel más barato de América Latina (US$0,568 el litro) y ocupa el mismo puesto en gasolina (US$0,578), además de ser una de las plazas más baratas en ambos casos a escala mundial.

¿Por qué es tan bajo el precio en Colombia? El país cuenta con un Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Su objetivo es atenuar en el mercado colombiano el impacto de las fluctuaciones que los precios de los combustibles tienen en los mercados internacionales. De esta manera, el Fondo evita que el precio nacional experimente un aumento sustancial si hay un incremento drástico y repentino en los precios internacionales, como ha sido el caso en el 2022.

El galón de gasolina estaría unos $6.000 por encima de su precio actual si el FEPC no existiera”, explica un documento del Ministerio de Hacienda de Colombia.

“Aunque históricamente los saldos del FEPC se han pagado con títulos de deuda pública, el Gobierno nacional ha adelantado esfuerzos para hacer el tratamiento fiscal del FEPC más transparente y sostenible. A través del Plan Nacional de Desarrollo se extinguió la deuda que tenía el FEPC con la Nación y a partir de ese momento se decidió empezar a pagar dicho déficit con recursos del Presupuesto General de la Nación”, dicen desde Hacienda, respondiendo a la pregunta sobre cómo se paga la diferencia entre los precios internacionales y los nacionales a los productores e importadores.

Por último, desde el documento de la cartera económica se detalla: “Al empezar a usar recursos presupuestales, todo pago del FEPC se considera un gasto fiscal y se registra dentro del déficit fiscal de la Nación, generando así una mayor transparencia ante la ciudadanía, los inversionistas y las calificadoras de riesgo”.

Costa Rica

El precio del diésel en Costa Rica está por encima de la media regional (cuesta US$1,279 el litro) y algo similar ocurre con la gasolina (está en promedio US$1,488).

En tierra tica, los precios al consumidor son establecidos por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos y se establecen con base en el precio internacional del producto, el tipo de cambio y el margen de operación de las estaciones de servicio, transportistas, la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) y los impuestos.

Con el objetivo de aplacar los precios, los diputados y el Gobierno acordaron impulsar un proyecto de ley para congelar, durante seis meses, el impuesto único a los combustibles. La ley ya fue reglamentada por el Poder Ejecutivo.

Ecuador

También Ecuador es uno de los países latinoamericanos que está entre los más baratos del mundo para llenar el tanque. El diésel cuesta en promedio US$0,462 el litro (11° más barato del mundo) y la gasolina US$0,634.

Al igual que en otros países, aquí también el Estado destina una parte del erario a sostener los precios a un nivel menor al que tendría sin su intervención. Un artículo publicado recientemente por el diario El Universo destaca: “Los subsidios a los combustibles para vehículos llegaron a un punto récord este 12 de julio. Según los cálculos de Petroecuador, con los precios de los combustibles congelados, el subsidio por galón (el monto que asume el fisco) para el diésel premium se ubica en US$2,48. Este subsidio equivale a 1,4 veces el precio que paga el consumidor (US$1,75). ”.

Mientras tanto, cada galón de gasolina extra -que cuesta US$2,40 al público- es subsidiado por el Estado en US$1,4. La gasolina Ecopaís, que contiene etanol, y que le cuesta al consumidor US$2,40, tiene un subsidio de US$1,93 por galón.

Aún a pesar de la fuerte subvención estatal, el precio de los combustibles fue uno de los detonantes de las protestas que pusieron en jaque al gobierno de Guillermo Lasso durante más de dos semanas. Como consecuencia, el mandatario debió conceder una reducción en los precios.

Mediante un decreto presidencial, el galón de diésel descendió de US$1,90 a US$1,75 y la gasolina extra de US$2,55 a U$S2,40.

El Salvador

En El Salvador la gasolina tiene el sexto valor más accesible de toda América Latina (US$1,139), y el diésel aparece en el noveno lugar (US$1,094).

La Asamblea Legislativa del país aprobó el 5 de abril una ley para congelar los precios de los combustibles durante ese mes y mayo ante el alza de los costos y la alta inflación que enfrenta el país por la crisis económica mundial. La iniciativa fue prorrogada y se mantiene hasta el 31 de agosto.

De esta forma, a inicios de abril, el Gobierno fijó los precios por galón en US$4,15 para la gasolina regular, US$4,31 para la especial y US$4,14 el diésel en la zona central del país.

Tal como relató Bloomberg Línea, el congelamiento de los precios de los combustibles en El Salvador está aumentando las presiones fiscales. Y es por ello que el Ministerio de Hacienda anunció recortes de gasto público (por unos US$50 millones) para mantener esta y otras medidas contra la inflación.

Ya en marzo se habían sancionado reformas para la eliminación temporal de dos impuestos a los combustibles, que se trasladarán en una reducción de US$0,28 por galón de gasolina y US$0,10 para el diésel.

Guatemala

En Guatemala el diésel tiene un costo promedio de US$1,157 y la gasolina de US$1,338.

El pasado 18 de mayo el Congreso de la República de Guatemala aprobó una reforma al subsidio a los combustibles a petición del Ejecutivo. Con las reformas hechas por el Legislativo, la normativa pasó a llamarse “Ley de Apoyo Social Temporal a los Consumidores de Diésel y Gasolinas Regular y Superior”.

El subsidio para los combustibles es de 5 quetzales (US$0,65) para las gasolinas súper y regular, y 7 quetzales (US$0,9) para el diésel. Rige desde el 31 de mayo pasado y concluye el próximo 4 de agosto.

Para hacer frente a la subvención, los parlamentarios aprobaron una enmienda para sumarle 1.515 millones de quetzales al Ministerio de Energía y Minas (MEM), el cual ya contaba con 745 millones de quetzales para atender ese rubro.

Honduras

Honduras tiene uno de los combustibles más caros de la región. El litro de gasolina cuesta US$1,533 y el de diésel US$1,325.

El Gobierno hondureño ha aprobado tres diferentes medidas para los precios de los carburantes. En marzo aplicaron una rebaja de 10 lempiras (US$0,41) al galón de súper, regular y diésel. Después, en ese mismo mes, el Gobierno absorbió el 50% del incremento de cinco lempiras (US$0,20) al galón de diésel. Y el mes pasado congelaron por cuatro semanas el precio de la regular y diésel.

México

En la segunda economía de la región, México, el precio del diésel está en la mitad de la tabla latinoamericana, con un precio de US$1,137. Mientras tanto, la gasolina cuesta US$1,155 (la séptima más barata a nivel regional).

El país cuenta con una importante producción petrolera, pero además el Estado interviene en los precios. De hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció el 17 de abril que durante todo 2022 los usuarios tendrán subsidiado en un 100% el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que pesa sobre los combustibles

Todo el año lo tenemos garantizado (el subsidio de 100% al impuesto especial sobre combustibles). No tenemos problema porque en el balance nos alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento”, sostuvo entonces el mandatario.

Cada viernes en el Diario Oficial de la Federación se publica el porcentaje del estímulo fiscal.

Nicaragua

En Nicaragua ambos combustibles están por encima de la media regional: la gasolina cuesta US$1,366 y el diésel US$1,205.

El pasado 5 de mayo, el Gobierno del país reconoció que había destinado US$17 millones del erario para subsidiar los de precios de los combustibles en las últimas ocho semanas, coincidentes con la guerra de Ucrania. Esta decisión se viene renovando semana tras semana.

El pasado 5 de julio, a través del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), y el Ministerio de Energía y Minas, volvió a anunciar que el Gobierno va a hacerse cargo del 100% del incremento del gas licuado, gasolina y diésel, durante la semana del 10 al 16 de julio.

Panamá

Panamá tiene el segundo diésel más caro de la región después de Uruguay (US$1,406 el litro) y una de las gasolinas más elevadas también (US$1,520 el litro).

En ese contexto, el 11 de julio pasado el gobierno panameño congeló el precio del combustible y de alimentos de primera necesidad.

La presión popular que en las calles mantuvieron los panameños durante ocho días llevó al presidente Laurentino Cortizo Cohen a anunciar la medida.

Perú

Perú tiene el segundo litro de gasolina más caro de todo América Latina (US$1,666), mientras que en lo que refiere a diésel está apenas por encima de la media (US$1,158).

A fines de junio, el Poder Ejecutivo peruano decidió ampliar la vigencia de la inclusión de las gasolinas de 84 y 90 octanos, del gasohol de 84 octanos y del GLP-G como productos afectos al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) por 90 días calendario adicionales. Estos combustibles ya se encontraban en este fondo desde abril, mitigando los impactos de los incrementos de precios internacionales del petróleo.

El costo fiscal del FEPC durante el 2022 sería cercano a 3.200 millones de soles (US$803 millones).

Además, se aumentó la compensación que realiza el FEPC al diésel -combustible utilizado mayormente por transportistas- de 2,50 soles (US$0,63) a 4,99 soles (US$1,25), con el objetivo de mitigar el impacto del incremento del precio internacional del petróleo sobre el precio del diésel.

El FEPC, a través de un esquema de banda de precios (Banda FEPC) y Precios de Paridad. Así, si el Precio de Paridad se ubica por encima de la banda FEPC, se genera una compensación del FEPC a las empresas (genera costo fiscal para el gobierno en un contexto de precio alto del petróleo). En caso de que se ubique por debajo de la banda, se genera una aportación de las empresas al FEPC (recursos para pagar futuras obligaciones del FEPC en un contexto de bajo precio).

República Dominicana

En Dominicana el precio del diésel es el octavo más bajo de de la región (US$1,075 el litro), mientras que el de la gasolina está en el lote de los más caros (US$1,425 el litro).

En el primer semestre de 2022, el sector combustibles le implicó al estado dominicano un gasto total en subvenciones por RD$25.635,60 millones (US$466,60 millones), equivalente al 73,5% del total de subsidios del Estado.

Cabe señalar que los combustibles en República Dominicana encuentran con precios congelados al 4 de mayo de 2022.

Uruguay

El país sudamericano cuenta con el combustible más caro de América Latina: US$1,543 el diésel y US$1,920 la gasolina.

Para controlar que la suba no sea más aguda aún, el Gobierno obliga a la petrolera estatal ANCAP a ajustar sus precios de venta por debajo del precio de paridad de importación. Como ANCAP prácticamente tiene el monopolio de la importación, ello suaviza un poco el salto.

En el primer trimestre de 2022 los ingresos por ventas en el mercado interno de naftas, gasoil y supergás fueron de US$32 millones por debajo del precio de paridad por importación, pero en los meses de abril y mayo la brecha se incrementó. En abril la diferencia fue de US$33 millones y en mayo de US$28 millones.

Venezuela

Venezuela cuenta con la gasolina más barata del mundo (US$0,022 el litro) y el segundo diésel más barato (US$0,022 el litro, tan solo es más accesible en Irán). Hace ya muchos años que el chavismo mantiene los costos del combustible en niveles ínfimos como política de Estado.

No obstante, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, Venezuela en vez de ir subiendo los subsidios en este 2022 tan convulsionado, los viene reduciendo progresivamente desde 2020.

En ese año, el acceso al combustible se dolarizó, aunque los ciudadanos tienen la posibilidad de seguir comprando en bolívares, bajo el registro gubernamental Patria, aunque ello requiere someterse a las largas filas para poder llenar el surtidor.

Este artículo contó con la colaboración de: Pedro Canário, Nathalie Iriarte, Maolis Castro, Sebastián Osorio Idárraga, Andrea Hidalgo, Ángela Melendez, Pablo Balcaceres, Nathiana Gándara, Fátima Romero, Zenyazen Flores, Mary Triny Zea, Paola Villar, Dolphi Gómez, Gonzalo Charquero y Raylí Luján.