Montevideo — Una semana después de que el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou anunciara el inicio de las negociaciones formales con China en busca de un Tratado de Libre Comercio (TLC), los cancilleres de Argentina Santiago Cafiero y el de Uruguay Francisco Bustillo mantuvieron este miércoles un cruce público por el futuro del bloque regional.
Los ministros expusieron sus diferencias durante una reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur que tuvo lugar en Asunción, donde se desarrolla una cumbre del bloque. El canciller argentino dijo que para Argentina las decisiones por fuera del consenso contribuyen a la “desnaturalización” del bloque, al tiempo que Bustillo respondió que para Uruguay es inaceptable un cuestionamiento a su voluntad de integración.
Los funcionarios, en ambos casos, son de total confianza de los presidentes Alberto Fernández y Lacalle Pou, que este jueves estarán cara a cara en la segunda jornada de la cumbre.
Argentina: “Un Mercosur violentado en sus reglas”
“¿Acaso existe algún estudio serio que demuestre la ventaja de emprender caminos en solitario sobre la regla de oro del consenso en la que se basa este bloque?”, preguntó Cafiero al inicio de su intervención, en una reunión pública del CMC.
“Un Mercosur violentado en sus reglas y contenidos y, por tanto desnaturalizado, sería mucho más costoso para nuestras capacidades nacionales y regionales, aún esas capacidades sean asimétricas y requieran de una sintonía más fina y de más trabajo”, añadió después.
El canciller argentino dijo que el proceso de toma de decisiones tiene “normas claras” más allá del “signo político” de las administraciones de turno. “Algunos usan el término modernizar. Para Argentina modernizar no implica disgregar al bloque y la toma de decisiones unilaterales, sino asumir la responsabilidad de transformar y profundizar el proceso de integración. Para nosotros modernizar es trabajar con nuevas herramientas dentro, y no fuera del proceso de integración”, afirmó.
Uruguay: “No aceptamos que se ponga en duda nuestra voluntad”
La “modernización” o “flexibilización” del Mercosur es una de las principales prédicas del gobierno uruguayo, algo que ya había solicitado en períodos anteriores al de Lacalle Pou. El reclamo de Uruguay es por la posibilidad de negociar acuerdos con terceros países sin requerir para eso la anuencia de los socios. Más allá de eso, el gobierno de Lacalle Pou defiende la tesis jurídica de que está habilitado para hacerlo.
En la reunión de este miércoles, Bustillo dijo que Uruguay considera “impostergable insistir” con “el sinceramiento y modernización del bloque en materia de relacionamiento externo”, así como avanzar en el proceso de integración “de forma realista y pragmática”.
Además afirmó que Uruguay tiene “la potestad” de negociar con países extrazona y en particular, sobre el acuerdo con China, dijo que el asunto fue transmitido de forma “transparente” desde un inicio a los otros socios.
“No aceptamos que se ponga en duda nuestra voluntad de integrarnos con naciones hermanas, pero también debemos decir en forma clara que Uruguay negociará junto a sus socios o individualmente, en el marco que nos permiten las normas del Mercosur, aquellos acuerdos que consideramos fundamentales para aportar mejores niveles de bienestar para el pueblo uruguayo”, concluyó el canciller uruguayo.