Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) presentó beneficios en el segundo trimestre del año que superaron las estimaciones de Wall Street, lo que refleja el progreso de la empresa a la hora de reanudar la producción, al tiempo que se enfrenta a los obstáculos de la cadena de suministro y a los cierres por Covid-19 en su fábrica de Shanghái, en China.
El líder del mercado de vehículos eléctricos obtuvo unos beneficios ajustados de US$2,27 por acción. Los analistas esperaban US$1,83 por acción, según la media de las estimaciones recopiladas por Bloomberg.
El fabricante con sede en Austin (Texas) dejó sin cambios su previsión de producción de un 50% de crecimiento medio anual “en un horizonte de varios años”, una señal de confianza en que podrá recuperar la producción perdida durante la segunda mitad del año.
Tesla, el primer gran fabricante de automóviles de EE.UU. en presentar sus resultados financieros del segundo trimestre, dijo el miércoles en una carta a los accionistas que “el ritmo de las líneas de producción en Austin y Berlín-Brandenburgo se verá influenciado por la introducción exitosa de muchos nuevos productos y tecnologías de fabricación en las nuevas ubicaciones y por los desafíos actuales relacionados con la cadena de suministro.”
En abril, el CEO de la empresa, Elon Musk, predijo que la empresa produciría más de 1,5 millones de vehículos este año. Tesla había fabricado unos 564.000 hasta el primer semestre.
Las acciones de Tesla subieron hasta un 4,8%, hasta los US$778, en las operaciones ampliadas del mercado tras el anuncio de los resultados. Las acciones habían caído un 30% este año hasta el cierre del miércoles en Nueva York.
Tesla dijo previamente que había entregado 254.695 vehículos en todo el mundo en el trimestre, un 27% más que en el año anterior, pero por debajo de su récord del primer trimestre, de 310.048. Fue la primera vez en dos años que la empresa no logró aumentar las entregas de vehículos con respecto al trimestre anterior.
Los ingresos del fabricante de vehículos eléctricos ascendieron a US$16.900 millones, cumpliendo la media de las estimaciones. Los ingresos por la venta de créditos regulatorios ascendieron a US$344 millones, por debajo de los US$679 millones del primer trimestre.