Bloomberg — Los temores de que Rusia pueda cortar el suministro de gas natural a los países de la Unión Europea (UE), han hecho que los Estados miembros se alisten para proponer un recorte voluntario del 15% en el uso del combustible a partir de agosto.
Esta medida formaría parte de un reglamento que complementaría el plan que la Comisión Europea tiene previsto presentar el miércoles sobre la reducción de la demanda para hacer frente a un posible corte de suministro por parte de Moscú. Además, se incluiría una activación obligatoria en caso de que la situación empeore y los recortes voluntarios no basten, indicaron tres diplomáticos de la UE con conocimiento del asunto.
La Comisión tiene previsto recomendar, en el marco de su plan “Ahorra gas para un invierno seguro”, medidas que contemplen la reducción de la calefacción y la refrigeración, así como acciones basadas en el mercado energético. Según los cálculos de la Comisión, vistos por Bloomberg News, en caso de un invierno riguroso está en riesgo hasta el 1,5% del PIB de la región.
En este invierno, el mayor reto de la Unión Europea estará en garantizar un suministro de gas suficiente para alimentar las calderas y los generadores de electricidad.
El Comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, afirmó este martes que la Comisión parte de la premisa de que Moscú no reanudará el suministro total de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, que se encuentra cerrado desde principios de este mes para su reparación y mantenimiento. Antes de que comenzaran las labores, el gasoducto tenía un flujo del 40% de su capacidad total.
Los recortes en los envíos de Rusia han perjudicado a 12 países miembros y han hecho que Alemania aumente su alerta de riesgo de gas al segundo nivel más elevado el pasado mes. Los flujos globales rusos en junio fueron inferiores al 30% del promedio del periodo 2016-2021, indica el documento.
Los diplomáticos, que solicitaron no ser identificados ya que las conversaciones sobre la propuesta son de carácter privado, explicaron que el proyecto de reglamento permitiría a la Comisión declarar una alerta en todo el bloque cuando exista un riesgo importante de escasez grave de suministro o de incremento de la demanda. La Unión Europea tiene como política no hacer comentarios sobre los proyectos de reglamento
Los Estados miembros deberán aprobar esta medida, que la Comisión Europea podría proponer la semana próxima en una reunión de emergencia de sus ministros de Energía. Un numeroso grupo de países se opone a los recortes obligatorios, alegando que los Estados ya disponen de planes de emergencia y disminuirán la demanda sin importar que la Unión Europea les obligue a ello, señalaron los diplomáticos.
-Con la asistencia de Alberto Nardelli.