San José — Ante la recuperación económica y el dinamismo turístico de Costa Rica, el sector deberá hacerle frente al incremento del Impuesto de Valor Agregado (IVA), el cual será del 8% hasta julio del 2023, cuando aumentará nuevamente y llegará al 13%.
En el contexto de la pandemia y las múltiples afectaciones que sufrió el sector turismo una de las medidas del gobierno de Costa Rica fue disminuir el IVA de la mayoría de servicios turísticos, para que pasara del 13% al 4% temporalmente. Lo anterior con el fin de que las empresas puedan recuperarse económicamente y mantener a flote su actividad.
El proyecto inicialmente estableció que el impuesto se cobraría inicialmente con una tarifa del 4%, el segundo año sería de un 8% y a partir del 2023 una tarifa del 13% de tributo. El aumento se aplicó de acuerdo con el noveno transitorio de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9.635).
Tanto cámaras de turismo, como empresarios y algunos miembros de Congreso han solicitado que la moratoria se extienda dos años más. Sin embargo, esta iniciativa no cuenta con el apoyo del gobierno actual.
El ministro de Turismo, William Rodríguez, aseguró en una entrevista a inicio de mes con Bloomberg Línea, que Costa Rica tiene elementos que hacen que el turismo del país, a pesar de ser uno de los más costosos de la región, pueda desarrollarse adecuadamente y atraer visitantes de todo el mundo.
La nueva cifra del tributo espera implicará un aumento de ¢15.000 millones anuales en la recaudación tributaria, aproximadamente. Ese monto representa un 0,03% del PIB estimado por el Banco Central (BCCR) para este 2022
