Ciudad de México — Crédito Real, una prestamista no bancaria que recientemente fue declarada en disolución, informó que Banco Santander México y BBVA México, dos de sus acreedores bancarios solicitaron medidas cautelares en su contra.
Las acciones impulsadas por los bancos ante juzgados del orden común en la Ciudad de México buscan asegurar cuentas bancarias y derechos fideicomisarios de la compañía, de acuerdo con un comunicado publicado por Crédito Real en la Bolsa Mexicana de Valores.
Estas serían, hasta el momento, las dos únicas acciones legales de importancia de las que tiene conocimiento Crédito Real.
Crédito Real suma obligaciones US$2.500 millones, de las cuales aproximadamente US$615 millones se relaciona con pasivos bancarios, de acuerdo con documentos presentados por la empresa ante una Corte de Delaware.
La prestamista firmó en 2020 un par de créditos con Banco Santander México, que en conjunto suman MXN$1.000 millones. También tiene un par de acuerdos de crédito con BBVA Bancomer que en conjunto sumaban un saldo insoluto de MXN$700 millones, al cierre de 2020.
Una parte de los acuerdos establecidos con estos bancos de crédito compromete a Crédito Real a ciertos compromisos como la imposibilidad de vender activos.
Los bancos actualmente están imposibilitados a asegurar activos de Crédito Real, luego de que un juez dictara medidas cautelares en favor de la prestamista.
El documento emitido por el tribunal civil de la Ciudad de México establece 16 suspensiones en favor de Crédito Real, entre ellas, prohíbe a 14 instituciones financieras como Banco Santander México, BBVA México, Banca Mifel y Banco Ve por Más; retener, disponer, compensar y/o utilizar los recursos que comprenden las cantidades derivadas de los contratos celebrados con la financiera no bancaria.
“Se prohíbe (...) mantenga cuentas bancarias, fideicomisarias, tarjetas de crédito y/o débito aperturadas, de transferir, disponer, embargar, detener, retener, compensar y/o utilizar los recursos que se encuentren administrados en dichas cuentas o sean parte del patrimonio”, menciona el documento.
Por ello, el juez solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores informar, a través del Sistema de Atención de Requerimientos de Autoridades (SIARA), a las instituciones de crédito para dar cumplimiento a la medida.
No obstante, la sentencia dictada el 13 de julio donde se declaró a Crédito Real en disolución y la puesta en liquidación, surtirá efecto hasta el 1 de agosto. Lo anterior por la entrada del periodo vacacional del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
“La sentencia no ha causado estado”, mencionó Crédito Real en el comunicado.
La publicación de la declaración de disolución es parte del proceso iniciado por Crédito Real. La prestamista detalló que se ordenó la publicación en el Sistema Electrónico de Publicaciones de Sociedades Mercantiles de la Secretaría de Economía; además, de la inscripción del liquidador en el Registro Público de Comercio.
Finalmente, Crédito Real dijo que no percibe que exista alguna situación que puede afectar en la estructura financiera, resultados, índices de liquidez, rentabilidad y la utilización de los activos de la prestamista.
De acuerdo con el documento del tribunal mexicano, Crédito Real solicitó el proceso de disolución bajo la vía sumaria especial mercantil y señala que la prestamista tiene un resultado neto negativo que puede impactar de manera negativa el capital social.
“Esto es las dos terceras partes de capital social (...) por lo que a efecto de evitar que se trastoque el orden público mexicano y que se destruya la materia del presente juicio, con el propósito de mantener el patrimonio de Crédito Real”, menciona el documento.
No obstante, la sociedad financiera de objeto múltiple dijo en el comunicado que la cartera vigente no se afectó con el anuncio de disolución y, por ello, hará frente a los próximos vencimientos de los certificados bursátiles con clave de pizarra “CREALCB 17″ y “CREALCB 19″.
La emisión CREALCB 17 fue colocada el 3 de noviembre de 2017 por un monto de MXN$800 millones, con un vencimiento a 60 días.
La colocación CREALCB 19 se llevó a cabo el 24 de octubre de 2019 por un monto de MXN$750 millones a un plazo de cinco años. “Los créditos que se pretenden ser cedidos son financiamientos vía nómina por parte del IMSS 7 provenientes de personas jubiladas y pensionadas”, mencionó una nota de HR Ratings.
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