Bloomberg — El euro se elevó a un máximo de dos semanas este martes, mientras que los bonos a corto plazo cayeron en todo el continente, al tiempo que los mercados incorporan a los precios la posibilidad de un ritmo más agresivo de aumentos de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
La moneda común subió más de un 1,2% tras conocerse que los responsables de la política monetaria del BCE podrían considerar un aumento de las tasas de interés de medio punto porcentual en su próxima reunión, que tendrá lugar el jueves. De ser este el caso, sería el doble del cuarto de punto señalado en junio.
Esto ha llevado a los mercados monetarios a apostar a que hay casi un 50% de probabilidades de una alza de medio punto esta semana y de más de un punto porcentual acumulado para septiembre, frente a los 80 puntos básicos de la semana pasada. Los rendimientos alemanes a dos años, que se encuentran entre los más sensibles a los cambios de política, subieron hasta 12 puntos básicos, hasta el 0,64%.
La perspectiva de un ritmo de endurecimiento de la política monetaria más rápido de lo previsto podría suponer un alivio para los inversionistas en euros. El BCE va a la zaga de la Fed en lo que respecta al aumento de los costos de endeudamiento para hacer frente a una inflación récord, una divergencia que la semana pasada situó a la moneda común por debajo de la paridad con el dólar por primera vez en 20 años.
“El BCE se haría un favor a sí mismo subiendo 50 puntos básicos, y dejando claro que la orientación futura en estos tiempos inciertos no debería interpretarse de forma tan estrecha como antes”, dijo Christoph Rieger, jefe de estrategia de tasas fijas de Commerzbank AG (CBK). “Los argumentos para una aumento de 50 puntos básicos son demasiado convincentes”.
Sin embargo, sigue habiendo cautela en cuanto a si los responsables de la política monetaria se desviarán de sus directrices a medida que se disponen a iniciar su primer ciclo de endurecimiento desde 2011.
“La ventana para que el BCE endurezca la política monetaria se está cerrando”, dijo Dominic Bunning, jefe de investigación de divisas europeas de HSBC Bank Plc (HBC). “Pero existe el riesgo de que una mayor alza esta semana dañe la orientación futura del BCE, un riesgo que el banco central puede no estar dispuesto a asumir”.
La revalorización del martes se produce en medio de un episodio más amplio de debilidad del dólar que ha hecho que el Bloomberg Dollar Spot Index caiga desde el máximo histórico de la semana pasada, y que el indicador baje por tercer día consecutivo. Más adelante, la atención sigue centrada en la serie de vientos en contra que pueden afectar a la moneda común.
“El impacto en las divisas es bastante claro, con un amplio fortalecimiento del euro, pero dudamos, sin embargo, que sea duradero”, dijo Mikael Olai Milhoj, analista senior de Danske A/S.
La economía de la eurozona se enfrenta a un posible corte del suministro de gas de Rusia, que podría arrastrar a la región a una recesión. El plan del BCE para evitar que los costos de los préstamos se disparen en los países periféricos también podría no cumplir las expectativas de los inversionistas. Bloomberg News informó que un aumento mayor podría formar parte del toma y daca en las negociaciones sobre la herramienta prevista.
Los más duros, como el miembro del Consejo de Gobierno Robert Holzmann, ya han pedido al BCE que inicie su ciclo de aumento con un movimiento de 50 puntos básicos si las perspectivas de inflación no mejoran.
Según Peter Schaffrik, estratega macroeconómico global de RBC Europe Limited, el BCE aún puede señalar un ritmo de alzas más rápido después de julio, aunque empiece con un cuarto de punto. Los mercados monetarios prevén subidas de 170 puntos básicos para finales de año.
Las discusiones sobre un aumento de medio punto fueron informadas previamente por Reuters.
Con la asistencia de James Hirai, Vassilis Karamanis y Naomi Tajitsu.