Bloomberg — La petrolera estatal brasileña Petrobras dijo el martes que los precios de la gasolina a distribuidores bajarán a partir del miércoles por primera vez en este año, al tiempo que una caída del crudo revivió las presiones para que la empresa contribuya a frenar la inflación de casi un 12% anual.
En un comunicado, Petrobras (Petróleo Brasileiro SA) dijo que redujo en un 4,9% el precio de la gasolina en sus refinerías a $3,86 reales (US$0,72) por litro. Los precios del diésel permanecerán sin cambios, añadió.
La medida “sigue la evolución de los precios de referencia internacionales, que se estabilizaron en un nivel más bajo para la gasolina” y está en línea con la política de equilibrar los precios con el mercado global mientras alivia la volatilidad para los consumidores locales, dijo la compañía.
Petrobras está bajo fuerte presión ya que los votantes culpan al presidente Jair Bolsonaro por el elevado costo del combustible. El mandatario, que busca la reelección en octubre, ha dicho que las ganancias de la compañía son excesivas y ha despedido a tres CEO.
Bolsonaro elogió la baja de precio y tuiteó que pronto Brasil tendrá una de las gasolinas más baratas “del mundo”.
El recorte de precios ocurre bajo el liderazgo del nuevo CEO de Petrobras, Caio Paes de Andrade, quien asumió el cargo en junio. Según la asociación de importadores de combustibles Abicom, al 19 de julio, los precios de la gasolina en puerta de refinería en Brasil eran un 8% más altos que los niveles internacionales, mientras que el diésel era un 5% más alto.