Leonor Espinosa fue elegida como la mejor chef del mundo del 2022, según la lista británica The World’s 50 Best, que es elaborada por la empresa William Reed Business Media y cuyo premio fue entregado este lunes en Londres.
Según el listado, Espinosa tiene una misión que va mucho más allá de aplicar nuevas técnicas a los ingredientes colombianos en la alta cocina. “La filosofía de ciclo-bioma de la chef utiliza la gastronomía como un impulso para el desarrollo social y económico de las comunidades indígenas y afrocolombianas, y su misión ahora está siendo realmente más reconocida”, señala la organización.
Y es que la chef cartagenera está poniendo los reflectores de la gastronomía internacional sobre Colombia a través de los múltiples reconocimientos mundiales que ha recibido como cocinera y emprendedora social.
El restaurante de Espinosa, que lleva su nombre: Leo y que está ubicado en Bogotá, fue reconocido recientemente en las listas de The World’s Best Restaurants y Latin America’s 50 Best por su innovación y el sabor y calidad de sus platos.
En el 2020 también fue elegida por sus pares de la región para recibir el premio Chef’s Choice y en 2017 fue catalogada como la mejor chef mujer de Latinoamérica. Ese mismo año también recibió el Premio Mundial Culinario Vasco por Funleo, su fundación socioambiental.
Con respecto a Funleo, 50 Best destaca que es una organización social que empodera a los agricultores para que sus productos, que son propios del territorio colombiano, sean utilizados en la alta cocina a través de su restaurante, como las hormigas de Santander, las larvas conocidas como mojojoy y el pirarucú, un pescado amazónico. Esta labor, señala la organización, hace que su cocina sea “diferente”.
“Sin duda cocinar es un acto político que abraza la producción de alimentos, y más cuando factores como el cambio climático, la deforestación, la explotación indebida de los recursos naturales, la guerra y los monopolios, entre otros, afectan la soberanía y seguridad alimentaria y el consumo local. De esta manera, la gastronomía puede contribuir a reducir los conflictos económicos y sociales existentes”, aseguró Espinosa a 50 Best.
De hecho, en entrevista con Bloomberg Línea, Espinosa contó que con la premisa de resignificar la cocina colombiana y las tradiciones de los territorios más apartados del país, comenzó un viaje por los distintos territorios para conocer desde la observación y así poder exaltar los platos tradicionales, aunque en el camino descubrió que debía dedicarse a un objetivo diferente.
“Para mí era muy importante al viajar poder visibilizar y por eso Leo cambia un poco el concepto de ser un restaurante de cocina donde se exaltaba la tradición y se embellecían estos platos, a convertirse en un restaurante que utilizara esta biodiversidad”, contó.
La chef asegura que alrededor del 90% de los ingredientes que se sirven en sus mesas provienen de regiones de difícil acceso, por lo que no se encuentran en los mercados y, en general, son poco conocidos por los consumidores. También dice que no trabaja con intermediarios porque su misión es estrechar lazos con las comunidades afro, indígenas y rurales de Colombia.
“Esta diversidad cultural (la de Colombia) es la que se refleja en la enorme cantidad de preparaciones, técnicas e ingredientes que se encuentran en cada rincón que conforman este ‘país de las mil cocinas’ y en mi cocina”, señala Espinosa.