Bloomberg — Luego de paralizar en marzo las ventas en Rusia como consecuencia de la guerra en Ucrania, el gigante minorista de la moda sueco Hennes & Mauritz AB (H&M) (HM-B) dijo el lunes que pondrá fin a sus operaciones rusas.
En un comunicado, H&M, con sede en Estocolmo, dijo que tiene previsto reabrir sus tiendas físicas en Rusia durante un breve periodo para vender lo que queda de su inventario e ir reduciendo sus operaciones. La empresa espera contabilizar costos por $2.000 millones de coronas (US$190 millones) por el proceso, de los cuales unos $1.000 millones de coronas (US$95 millones) tendrán un impacto en el flujo de caja.
La CEO de la empresa, Helena Helmersson, dijo que “tras una minuciosa deliberación, consideramos imposible, dada la presente situación, continuar con nuestro negocio en Rusia”.
El director de relaciones con inversores Nils Vinge indicó que “era bien conocido que el mercado ruso era uno de los mayor crecimiento para H&M”, que opera en Rusia desde el año 2009 y que representó alrededor del 4% de sus ventas totales de $199.000 millones de coronas (US$18,900 millones) el año pasado.
De acuerdo con su último informe trimestral, la interrupción de las ventas en Rusia, Bielorrusia y Ucrania supuso un decrecimiento del 5%, frente al previsto del 6%, en los ingresos de junio comparado con el mismo periodo del año anterior.
Charles Allen, analista de Bloomberg Intelligence, señaló en un escrito enviado por correo electrónico que la decisión de H&M “podría aumentar la presión sobre su competidor Inditex e inclusive sobre minoristas de comida como Metro y Auchan para que se planteen sus propias salidas”. “Esta salida subraya la importancia de desarrollar América Latina como una vía alternativa de expansión, a la vez que China sigue resultando problemática para la empresa”.
Las acciones de la compañía bajaron un 1,2% al iniciar las operaciones bursátiles el lunes en Estocolmo.