Bloomberg — Las autoridades ucranianas se comprometieron a limpiar los organismos encargados de hacer cumplir la ley luego de que el presidente del país, Volodymyr Zelenskiy, removiera al jefe de seguridad de la nación y suspendiera a su fiscal general.
El jefe del Servicio de Seguridad del Estado, un amigo de la infancia de Zelenskiy llamado Ivan Bakanov y criticado por su falta de experiencia cuando fue nombrado en 2019, fue removido de su cargo en medio de cuestionamientos sobre cómo las fuerzas rusas lograron tomar la región sureña de Kherson. Iryna Venediktova también fue una aliada cercana de Zelenskiy durante mucho tiempo y asumió como fiscal general en 2020.
El Jefe adjunto del personal de Zelenskiy, Andriy Smyrnov, dijo el lunes que “Ucrania sigue identificando a las personas que trabajan para el enemigo, que filtran información al enemigo en el sexto mes de la guerra”.
“Se han registrado, hasta el dia de hoy, 651 procedimientos penales por traición y colaboración por parte de empleados de la fiscalía, de los órganos de instrucción y al igual que de otros cuerpos de seguridad’', dijo Zelenskiy a última hora del domingo en un discurso diario a la nación.
“Más de 60 empleados de la fiscalía y del Servicio de Seguridad de Ucrania han permanecido en el territorio ocupado y están trabajando contra nuestro Estado”, dijo Zelenskiy. “Esta serie de delitos contra los fundamentos de la seguridad nacional del Estado y las conexiones identificadas entre los empleados de las fuerzas de seguridad de Ucrania y los servicios secretos de Rusia plantean cuestiones muy serias”.
Smyrnov dijo que el presidente esperaba “resultados más concretos del trabajo de limpieza de los organismos” y que se investigarán las acciones tanto de Venediktova como de Bakanov. En función de los resultados, el presidente podría pedir al Parlamento que los destituya.
