Fabricante china de baterías de Tesla analiza sitios para ubicar planta en México

CATL también sopesa la opción de dividir la inversión planeada de hasta US$5.000 millones entre EE.UU. y México

La Gigafábrica de Tesla en Shanghái, China, el viernes 25 de diciembre de 2020.
Por Eric Martin, Gabrielle Coppola y Maya Averbuch
18 de julio, 2022 | 04:11 PM
Últimas cotizaciones

Bloomberg — La empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (300750) (CATL), la mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, está considerando al menos dos ubicaciones en México para establecer una planta de producción que suministraría potencialmente a las estadounidenses Tesla Inc. (TSLA) y Ford Motor Co. (F).

La empresa está considerando las norteñas Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, y Saltillo, en Coahuila, según personas familiarizadas con las deliberaciones. Ambas ciudades están cerca de la frontera con el estadounidense estado de Texas. La compañía está planteando una inversión de hasta US$5.000 millones de dólares en el proyecto mexicano, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas al discutir información privada.

Ciudad Juárez es atractiva en parte porque está cerca del puente internacional de San Jerónimo-Santa Teresa que da entrada al estado estadounidense de Nuevo México. Eso proporcionaría una ruta para evitar los cruces fronterizos de Texas, que es la sede de la nueva fábrica de Tesla, pero que en los últimos meses ha tomado medidas que complican el envío y la entrada a Estados Unidos.

PUBLICIDAD

El gobernador de Texas, Greg Abbott, aumentó en abril las inspecciones de vehículos comerciales, en busca de combatir el narcotráfico y la inmigración ilegal. Pero el análisis de un organismo de investigación económica determinó que esto costó a la economía de ese estado más de US$4.000 millones en pérdidas de producción debido a los retrasos en los envíos y los bloqueos de puentes.

CATL, como se conoce a la empresa con sede en Ningdé, China, también está considerando dividir su inversión en dos ubicaciones: una en EE.UU. y otra en México, dijeron las personas. Aún no se ha tomado una decisión definitiva y el volumen total de la inversión es incierto. Bloomberg informó en marzo que con la inversión se podría construir una fábrica de 80 gigavatios-hora.

El fabricante de baterías y Ford, con sede en Dearborn, Michigan, declinaron hacer comentarios. Tesla, con sede en Austin, Texas, no respondió a una solicitud de comentarios.

PUBLICIDAD

Las acciones de CATL subieron un 3,5% el lunes en Shenzhen.

Gracias al impulso estratégico de China hacia los automóviles eléctricos, CATL está aprovechando la creciente demanda a medida que los países trabajan para reducir las emisiones de carbono y los consumidores adoptan vehículos más limpios. La empresa, que completó una oferta pública inicial (OPI) de acciones en 2018, controla más del 30% del mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos.

La empresa china CATL mantiene su liderazgo en el mercado mundial de baterías para vehículos eléctricos.

CATL lleva años contemplando la posibilidad de construir una planta estadounidense, pero las crecientes tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China han complicado el proceso. También está bajo la presión de la competencia para acelerar la decisión, ya que rivales como LG Energy Solution Ltd. (373220), Samsung SDI Co. (006400) y Panasonic Holdings Corp. (6752) han llegado a acuerdos con los fabricantes de automóviles para construir plantas de baterías en EE.UU.

El tratado comercial entre EE.UU., México y Canadá, renegociado bajo el entonces presidente Donald Trump, complicó aún más los planes de CATL al introducir requisitos salariales más altos para que los automóviles puedan comercializarse libres de impuestos, junto con reglas de contenido más estrictas. Una planta de CATL ayudaría a México, que ha sido durante mucho tiempo una parte importante de la cadena de suministro de la industria automotriz, a consolidar su papel en la producción de vehículos eléctricos de la región.

CATL podría optar por fabricar celdas de baterías en México y luego enviarlas a Kentucky para ensamblarlas en paquetes de baterías. En 2020, el gigante chino de las baterías compró una antigua planta de impresión de RR Donnelley & Sons Co. en Glasgow, Kentucky, y formó una filial en el estado, según documentos. En abril de 2021, contrató a Charles Huang, un ejecutivo de la industria manufacturera, como CEO del proyecto, según su página de LinkedIn.

La página de LinkedIn de Huang dice que su mandato es “establecer la estructura corporativa y la estrategia para el proyecto de fabricación de CATL en América del Norte.”

Un portavoz de la agencia de desarrollo económico de Kentucky declinó hacer comentarios sobre los planes de CATL en el estado.

La ampliación de la presencia en Norteamérica podría inquietar a las autoridades estadounidenses, muy interesadas en apoyar a proveedores nacionales. El presidente Joe Biden está destinando miles de millones a cultivar la cadena de suministro de baterías de EE.UU. y a despojar a la industria automovilística de su dependencia de China, pero esos esfuerzos tardarán años en dar frutos a través de nuevas empresas estadounidenses y de asociaciones con compañías coreanas y japonesas.

Con la asistencia de Ed Ludlow, Danny Lee y Keith Naughton.