El Banco Central de Chile aleja al peso y swaps del abismo

El banco planea vender US$10.000 millones en el mercado spot antes del 30 de septiembre, más una cantidad similar de coberturas cambiarias

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La intervención del Banco Central de Chile en el mercado spot anunciada el jueves por la noche provocó el mayor repunte diario del peso en cuatro décadas y redujo las tasas swap y los rendimientos de los bonos. Su impacto repercutirá en el mercado durante semanas.

El banco planea vender US$10.000 millones en el mercado spot antes del 30 de septiembre, más una cantidad similar de coberturas cambiarias y US$5.000 millones en swaps. El peso se apreció hasta un 9,9% el viernes tras el anuncio.

La nueva fortaleza del peso debería ayudar a restaurar el mercado local de bonos “Esperamos una mayor liquidez en los mercados de renta fija y la consiguiente caída en los rendimientos a largo plazo”, escribieron en un informe analistas de Larrain Vial, incluido el jefe de estudios, Leonardo Suárez.

El repunte del peso alivió las perspectivas para los costos de importación y la inflación, lo que provocó una caída de 22 puntos básicos en las tasas swap a dos años el viernes desde un máximo histórico de 10,05%. El rendimiento de los bonos del Tesoro de Chile con vencimiento en 2026 cayó 35 puntos básicos el mismo día, mientras que la inflación implícita a un año se desplomó al 9,5% desde un máximo histórico del 10,2%.

“La caída del tipo de cambio debería implicar una moderación de las expectativas de inflación, esto debería beneficiar a las tasas nominales por sobre las tasas en UF”, dijo Marco Gallardo, subgerente de renta fija en BICE Inversiones. No obstante, en el corto plazo aún prefiere apostar por bonos cortos en UF, considerando que la inflación será más alta en los próximos meses mientras el peso se recupera, dijo.

Todavía hay factores estructurales que desacelerarán el ajuste en la renta fija, dijo Sergio Lehmann, economista en jefe de BCI. La recuperación de los bonos “irá ocurriendo de todas formas, pero sin alcanzar los valores de hace algunos años”, comentó. “En ese sentido hay ya un daño en nuestros mercados”.

Crisis, ¿qué crisis?

Fue una medida audaz por parte del banco central, dado que solo tienen US$45.800 millones en reservas en moneda extranjera, lo que representa alrededor de 5,2 meses de importaciones. Sin embargo, tenían pocas opciones, después de que el anuncio del Ministerio de Hacienda de que planeaba vender US$5.000 millones casi no tuviera impacto en el mercado hace algunas semanas.

“Esta es probablemente una de las intervenciones más exitosas del banco central en su historia de intervenciones”, dijo Jorge Selaive, economista en jefe de Scotiabank Chile, en un tuit el viernes. El programa apenas entra en vigor hoy.

El plan es lo suficientemente grande como para tener un impacto, pero probablemente tomará varias sesiones para que el mercado absorba por completo su impacto, dijo Nathan Pincheira, economista en jefe de Fynsa, que pronosticó que el peso podría alcanzar en próximas semanas, los 920 pesos por dólar estadounidense. La moneda cerró en 974 pesos por dólar el viernes.

Antes de la intervención del banco central, el peso se había depreciado un 21% desde principios de junio. Álvaro Vivanco, director de estrategia de mercados emergentes de NatWest Markets, calificó la situación de “crisis cambiaria en toda regla”. Sigue siendo la moneda de peor desempeño en el mundo durante ese período, incluso después del repunte del viernes.

La confianza en el peso había caído tan bajo que incluso cedió un 4% el jueves, el día después de que las autoridades de política monetaria elevaran la tasa de interés clave en 75 puntos básicos al 9,75%.

En una entrevista el viernes, la presidenta del banco central, Rosanna Costa, dijo que el mercado de divisas retuvo una liquidez adecuada, pero que el consejo estaba preocupado por el “efecto acumulativo” de la volatilidad del peso en otros mercados. También enfatizó que las medidas apuntan a “hacer que el peso sea más estable” y no directamente al nivel de la moneda.