Bloomberg — Los ministros saudíes insistieron en que las decisiones sobre la política petrolera se tomarán de acuerdo con la lógica del mercado y dentro de la coalición OPEP+, justo cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, concluyó un viaje histórico al reino.
Biden dijo a última hora del viernes que los saudíes compartían su “urgencia” por aumentar el suministro de petróleo y que espera “más medidas en las próximas semanas” con ese fin.
Los funcionarios saudíes subrayaron que cualquier decisión de bombear más se tomaría en el marco de la OPEP+, que celebra su próxima reunión de toma de decisiones el 3 de agosto.
“Escuchamos a nuestros socios y amigos de todo el mundo, especialmente a los países consumidores”, dijo a los periodistas el príncipe Faisal bin Farhan, ministro de Asuntos Exteriores. “Pero al final del día, la OPEP+ sigue la situación del mercado y suministrará energía según sea necesario”.
La coalición de productores de la OPEP+ incluye a Rusia, cuyos ingresos petroleros Estados Unidos ha intentado exprimir para castigarla por su invasión de Ucrania. Riad dejó claro que se mantiene en la alianza.
El viaje de Biden al reino ha sido polémico en su país, pero los precios de la gasolina, cercanos a niveles récord, también suponen un peligro político.
“Estoy haciendo todo lo posible para aumentar el suministro para los Estados Unidos de América, lo que espero que ocurra”, dijo Biden el viernes. “Los saudíes comparten esa urgencia. Y basándonos en nuestras discusiones de hoy, espero que veamos nuevos pasos en las próximas semanas”.
Adel Al-Jubeir, ministro de Estado de Asuntos Exteriores, restó importancia a la idea de cualquier acuerdo.
“No se trata de un acuerdo; se trata de la política de larga data del reino de trabajar para garantizar que haya un suministro adecuado de crudo en los mercados y seguimos la situación de la oferta y la demanda con mucha atención”, declaró a Bloomberg en una entrevista. “Si hay una posible escasez, entonces trabajamos para aumentar la producción de crudo a través de nuestros socios de la OPEP y de la OPEP+ y con ellos”.
La alianza ya se movilizó para acelerar el aumento de la producción en junio, tras los llamamientos de las naciones consumidoras, incluido Estados Unidos. Sin embargo, con los precios del petróleo cayendo desde los recientes máximos, mientras los riesgos de recesión se apoderan de los mercados, el panorama podría cambiar antes de la reunión de política del 3 de agosto.
En cualquier caso, se espera que los aumentos sean modestos, ya que los pesos pesados del Golfo Pérsico optan por preservar su capacidad sobrante en medio de las interrupciones del suministro, que van desde los disturbios en Libia hasta las sanciones contra Rusia. Según la Agencia Internacional de la Energía, el colchón de producción ociosa se ha reducido a unos niveles “muy reducidos” de poco más de 2 millones de barriles diarios.
Según los términos del acuerdo vigente de la OPEP+, la producción de Arabia Saudí debe alcanzar los 11 millones de barriles diarios el próximo mes, un nivel que sólo ha mantenido en contadas ocasiones en sus décadas como exportador de crudo. Cualquier aumento adicional pondría a prueba la capacidad máxima sostenible del reino, que el gigante estatal Saudi Aramco cifra en 12 millones de barriles diarios.