Ideas para hablar de dinero en medio de una inflación aguda

Una de las cosas que genera conflicto entre familiares y amigos es el dinero y el alza en los precios está afectando este relacionamiento

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Bloomberg — Nuestra finanzas no son las únicas que se ven afectadas por la inflación. También está poniendo presión en nuestras relaciones.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos se incrementó en junio un 9,1% en comparación con el año anterior, lo que indica que la inflación sigue creciendo. Es una época angustiosa para la economía estadounidense, que hace aún más difícil hablar de dinero con amigos y familiares.

En una reciente encuesta de Harris Poll, un tercio de los estadounidenses afirma que el alza de los precios ha tenido un impacto negativo en sus relaciones. En el hogar, el 53% de las parejas dicen que la inflación les hace hablar de dinero más a menudo con sus parejas.

Esto es lo que nos han dicho los especialistas sobre cómo hablar de dinero cuando los precios de todo parecen subir cada vez más.

Concéntrese en los hechos

Una de las principales dificultades para hablar de la inflación es que puede parecer imprecisa. Por un lado, los precios más altos tienden a subir de forma gradual.

“Su efecto, lento e imperceptible, se asemeja a la proverbial rana en una olla de agua que se calienta lentamente”, explica el presidente de Shenkman Wealth Management en Nueva York, Jonathan Shenkman.

También puede variar mucho la inflación de un consumidor a otro. Aunque la tasa principal sea alta, su experiencia personal puede ser diferente a la de otra persona. Esto es así porque la medida utilizada para calcular el IPC se basa en una media ponderada de las variaciones de precios de una “cesta” de bienes y servicios de consumo. Así, un amigo que va en coche al trabajo y tiene que pagar precios altos por la gasolina puede estar sintiendo más tensión que alguien que puede ir a pie o en transporte público.

Según Ben VerWys, fundador de Fiduciary Financial Advisors en Grand Rapids (Michigan), esto refuerza la importancia de romper los viejos tabúes de no hablar de dinero con los amigos. Aconseja mantener conversaciones francas con amigos y familiares sobre los aspectos en los que uno se siente agobiado desde el punto de vista financiero.

Una de las formas en que la inflación puede generar conflictos en casa es cuando un cónyuge o un hijo no percibe que es real ( o no quiere reconocerla). En estas situaciones, VerWys recomienda centrarse en los hechos, y animar a un miembro de la familia a que se concentre en la inflación, que anote en su teléfono los precios cada vez que haga una compra habitual para ver cómo cambian esos precios con el tiempo.

“No es necesario empezar diciéndole a alguien que cambie sus hábitos de gasto”, dice VerWys. “Sin embargo, esto podría ayudar a alguien que es agnóstico a la inflación o que no es consciente de la misma a empezar a prestar atención a los precios, pudiendo cambiar sus hábitos de forma natural”.

“Momentos de aprendizaje”

En la actualidad, la inflación se encuentra en su nivel más elevado de las últimas cuatro décadas. Lo que ocurre es que algunos miembros de la familia no recuerdan, o ni siquiera habían nacido, la última vez que las subidas de precios fueron tan severas.

Esa es una de las razones por las que hablar de cambios presupuestarios puede ser tan complicado con los miembros más jóvenes de la familia. Los menores a menudo no realizan las compras más importantes del hogar, así que es posible que no sufran las mismas presiones que sus padres.

“Tuve éxito empleando ejemplos adecuados a la edad para demostrar los efectos de la inflación”, dijo Shenkman. “En el caso de un adolescente, por ejemplo, esto puede incluir discutir cómo la compra de la misma comida para el almuerzo cuesta ahora más, el precio de las entradas de cine ha subido, o el incremento significativo en los costos de los automóviles nuevos en relación a hace apenas unos años.”

Hable abiertamente

Los especialistas están de acuerdo en que la mejor manera de afrontar el estrés financiero es hablar de ello abiertamente con los amigos. Esto es complicado porque hablar de dinero es un tabú para muchos.

Es responsabilidad de ambos, un amigo al que la inflación puede apretar menos y otro al que puede apretar más, explicar si la inflación ha cambiado sus niveles de holgura financiera, según VerWys. Las compras, las salidas nocturnas y los restaurantes que antes resultaban asequibles para ambas partes pueden dejar de serlo. Consultar sobre la asequibilidad y respetar la respuesta, tiene cada vez más importancia.

Los amigos nunca se hacen por dinero, pero pueden separarse por culpa del dinero”, afirmó VerWys. “Cuando alguien es realmente un buen amigo tuyo, no desea ponerte en una situación incómoda”.