Esperanzas de Biden de reactivar su agenda económica frustradas por un senador

El voto de Joe Manchin es fundamental en un Senado dividido, en el que los demócratas necesitan una coalición unida para aprobar el paquete económico por mayoría absoluta

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Bloomberg — Joe Manchin, senador demócrata representante de Virginia Occidental, comunicó el jueves 14 de julio a los líderes del partido que no apoyará nuevos gastos en medidas climáticas ni en aumentos de impuestos, impactando fuertemente a la ambiciosa agenda económica del presidente Joe Biden.

La decisión del senador de 74 años se produce luego de más de un año de negociaciones y a pocos meses de las elecciones legislativas de mitad de mandato que determinarán el control de ambas cámaras, según confirmaron tres personas familiarizadas con las discusiones.

Manchin, dijeron, informó a Chuck Schumer, Líder de la Mayoría del Senado, que sólo está dispuesto a apoyar la legislación para reducir los precios de los medicamentos recetados y ampliar los subsidios de la Affordable Care Act (Ley de Protección al Paciente y Cuidado Asequible, o ACA por sus siglas en inglés).

Esto sitúa a los demócratas en posición de aceptar un paquete mucho más reducido, privado de casi todas sus ambiciones a largo plazo de hace un año, o quedarse sin nada.

El voto de Manchin es fundamental en un Senado dividido, en el que los demócratas necesitan una coalición unida para aprobar el paquete económico por mayoría absoluta según las normas especiales de reconciliación presupuestaria.

Su decisión se produjo luego de que el informe sobre la inflación de junio de esta semana mostrara una inflación anual del 9,1% (la peor en más de 40 años), lo que le hizo decir a los periodistas que era más cauto que nunca. También arremetió contra los líderes de Washington por no haber prestado atención a sus preocupaciones y a las de otros sobre la inflación durante más de un año.

“Yo hablaba de la inflación antes de que se pensara en ella”, dijo Manchin a los periodistas. “Y ahora estoy más preocupado que nunca”.

Al pedírsele que confirmara a última hora de la noche del jueves si Manchin había dicho a los líderes demócratas que no apoyaría aumentos de impuestos o gastos añadidos para el cambio climático, su portavoz sólo respondió que los líderes políticos deben ajustarse a las “realidades económicas” que sólo pueden aumentar aún más los precios al consumidor.

“Los titulares políticos no son de ningún valor para los millones de estadounidenses que tienen dificultades para comprar alimentos y gasolina mientras la inflación se alza al 9,1%”, dijo la portavoz de Manchin, Sam Runyon. “El senador Manchin cree que es hora de que los líderes dejen de lado las agendas políticas, reevalúen y se ajusten a las realidades económicas a las que se enfrenta el país para evitar tomar medidas que echen más leña al fuego de la inflación.”

Varios demócratas del Senado han dicho que es fundamental conseguir este mes un proyecto de ley que reduzca la inflación, siendo los precios de los medicamentos recetados un tema políticamente popular y en el que están unidos.

Sin embargo, la pérdida de los planes para gravar a los ricos y a las empresas, ampliar la solvencia de Medicare y otras disposiciones para reducir el déficit y hacer frente a las emisiones de carbono, al tiempo que se refuerzan las energías renovables, será un trago amargo para muchos demócratas en el Capitolio y en la Casa Blanca.

Hace apenas unos días, Manchin y Schumer negociaban sobre cientos de miles de millones de gasto en medidas diseñadas para luchar contra el cambio climático, incluyendo exenciones fiscales para las energías renovables, los vehículos eléctricos y otras fuentes de energía limpia.

Los avances se habían empantanado, incluyendo la parte relativa al clima y un plan para aumentar los impuestos a los ricos y las corporaciones, antes de que un plazo autoimpuesto por Schumer obligara a votar la medida antes del receso de agosto.

La negativa de Manchin fue informada anteriormente por el Washington Post. La decisión llega siete meses después de que Manchin echara por tierra los planes de Biden para un gran proyecto de ley económica que sumaba unos US$2 billones y que incluía muchas prioridades progresistas.

El fin del paquete climático, que en un momento dado contenía unos históricos US$555.000 millones para energía limpia, vehículos eléctricos y resistencia al calentamiento global, supondría un importante revés en los esfuerzos de la administración Biden para hacer frente a las emisiones del calentamiento global. El presidente prometió el año pasado que Estados Unidos reduciría sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% respecto a los niveles de 2005 para finales de la década.

Hasta US$320 mil millones en créditos fiscales nuevos y ampliados para la energía eólica y solar, las plantas nucleares, los biocombustibles, la fabricación de energía avanzada y los vehículos eléctricos, habrían reducido las emisiones causantes del calentamiento global en casi un 40% para 2030, según las estimaciones demócratas. Recientemente, Schumer había ofrecido a Manchin un paquete de US$375.000 millones de disposiciones energéticas y climáticas, así como el apoyo a los cambios en los permisos solicitados por Manchin, pero éste dijo que no.

“Consternado, indignado y decepcionado”

Los grupos ecologistas instaron a Manchin a reconsiderar su decisión.

“No hay palabras para expresar lo horrorizados, indignados y decepcionados que estamos”, dijo Tiernan Sittenfeld, vicepresidente de la Liga de Votantes por la Conservación. “El senador Manchin tuvo todas las oportunidades para defender el clima, el empleo y la justicia, y ahorrar dinero a las familias cuando más lo necesitan, pero en lugar de eso está eligiendo estar con los contaminadores”.

La Casa Blanca declinó hacer comentarios. Los representantes de Schumer no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Además de hundir gran parte de la agenda legislativa climática y económica del gobierno de Biden, la cooperación de Estados Unidos con un acuerdo internacional para imponer un impuesto mínimo global a las empresas parece estar en el limbo.

Los demócratas planeaban utilizar el importante paquete de impuestos y gastos para alinear a EE.UU. en una de las dos partes principales de ese acuerdo, negociado por el Departamento del Tesoro y representantes de más de 130 países. Las conversaciones globales siguen en curso, pero una retirada de facto de EE.UU. podría arrojar arena en los engranajes de lo que parecía ser un consenso internacional único.

Los demócratas también habían prometido aumentar la financiación del IRS, en US$80.000 millones a lo largo de 10 años, como forma de ayudar a obtener más ingresos para equilibrar los costes de su plan. Manchin ha expresado su apoyo a esto en el pasado, aunque no está claro cuál será la situación ahora que el paquete más amplio parece haberse desmontado.

Con la asistencia de Jordan Fabian y Laura Litvan.