Bloomberg — El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha dado señales que está decidido a dimitir a su cargo la próxima semana, ya que no cuenta con el apoyo de todos los partidos de su alianza de gobierno.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, rechazó el jueves la dimisión de Draghi y lo instó a que tratara de conseguir el apoyo de sus aliados en el Parlamento.
Draghi había puesto su renuncia a disposición después de que el segundo partido más importante de su coalición, el Movimiento Cinco Estrellas de Giuseppe Conte, se abstuviera en una votación de confianza en el Senado.
El primer ministro no está dispuesto a reconsiderar y se espera que reitere esa posición cuando se dirija a los legisladores el miércoles en Roma, según personas familiarizadas con el asunto.
Un portavoz de la oficina del primer ministro declinó hacer comentarios.
Una dimisión sumiría a Italia en la confusión justo cuando Europa se enfrenta a una crisis energética impulsada por la guerra de Rusia en Ucrania y una posible recesión.
La reacción de los mercados a la agitación ha sido relativamente moderada hasta ahora, ya que los inversores parecían convencidos de que era relativamente improbable que se produjeran resultados perturbadores, como la celebración de elecciones anticipadas.
Desde que fue designado por Mattarella para guiar a Italia a través de la pandemia de Covid-19 a principios de 2021, Draghi ha dicho que sólo seguiría en el cargo si tenía el respaldo de todos los partidos de la coalición de gobierno. Reiteró la misma línea en las últimas semanas a medida que aumentaban las tensiones con Conte, que ha criticado el paquete de ayudas del gobierno y su postura sobre la invasión rusa.
Si Mattarella convocara unas nuevas elecciones, la votación tendría que celebrarse en un plazo de 70 días. Según los sondeos actuales, una coalición de centro-derecha liderada por Hermanos de Italia ganaría si sus miembros se mantienen unidos. Pero el panorama político es cambiante y es posible que ningún grupo tenga mayoría.
Aunque Conte desencadenó la situación actual, tendrá que decidir si a su partido le interesa que haya un escrutinio anticipado: la popularidad de Cinco Estrellas ha caído en picado desde que entró en el gobierno y probablemente perdería escaños.