Bloomberg — La reciente baja del precio del combustible ha contribuido a mejorar la confianza de los consumidores de Estados Unidos quienes redujeron a principios de este mes sus expectativas de inflación a largo plazo, según datos de la Universidad de Michigan divulgados el viernes.
Los consumidores prevén que los precios subirán a un ritmo anual del 2,8% dentro de los siguientes cinco a diez años, lo que supone un descenso con respecto al 3,1% que esperaban en junio y el menor nivel desde julio del año pasado. Los consumidores consideran que aumentarán un 5,2% en el próximo año, en comparación con el 5,3% de junio.
El índice de confianza de la universidad subió a 51,1 comparado con un mínimo histórico de 50 registrado en junio. Una encuesta de Bloomberg entre economistas apuntaba a que no habría variación.
Los formuladores de política monetaria de la Reserva Federal pueden encontrar cierto consuelo en el hecho de que las dificultades actuales en materia de precios no se están afianzando en la economía de Estados Unidos. De todos modos, las estadísticas ponen de manifiesto el doloroso efecto de la inflación, que ha neutralizado por mucho los aumentos salariales y ha mermado el poder adquisitivo de los consumidores.
“El efecto negativo de los precios sobre las finanzas personales continúa siendo el mismo para los consumidores”, dijo la directora de la encuesta, Joanne Hsu, en un comunicado. En el sondeo, casi la mitad de participantes considera que la inflación ha reducido su calidad de vida, el peor dato desde la crisis financiera de 2008, añadió.
Una medida de las condiciones actuales subió a 57,1, el mayor incremento a partir de abril de 2021, posiblemente como reflejo de la reducción de los precios de la gasolina, así como de la fortaleza del mercado laboral. Según datos de la AAA, los precios de la gasolina al consumidor se sitúan en US$4,58 por galón, en comparación con el precio récord a mitad de junio de US$5,02.
No obstante, la medida de las expectativas futuras de la universidad descendió a 47,3, lo que supone el nivel más bajo desde 1980.
El CEO de JPMorgan Chase & Co. (JPM) Jamie Dimon, dijo en una conferencia de prensa este jueves que el consumidor está “en muy buena forma”, aunque " evidentemente su confianza está disminuyendo”.
Las condiciones de compra de bienes duraderos para el hogar mejoraron un poco, aunque se mantuvieron históricamente débiles, vinculadas a la mejora de las restricciones de la cadena de suministro, dijo Hsu. Un informe separado el viernes mostró que las ventas minoristas de Estados Unidos avanzaron ampliamente en junio.
Una medida de las evaluaciones actuales de las finanzas personales continuó deteriorándose, alcanzando su punto más bajo desde 2011, según el informe de la universidad.
Aún así, el mercado laboral ha sido un punto destacado. El empleo en el sector privado se recuperó a los niveles anteriores a la pandemia en junio y la tasa de desempleo se mantuvo cerca de un mínimo de cinco décadas, lo que indica una demanda resistente.