Brasil renueva sus puertos y ferrocarriles para agilizar llegada de fertilizantes

El gigante sudamericano invierte cientos de millones de dólares en infraestructura logística para facilitar el transporte hacia los grandes centros productores

Por

Bloomberg — Los puertos, ferrocarriles y centros de distribución de Brasil están viendo una gran renovación ante la gran dependencia que tiene el coloso del sur de las importaciones de fertilizantes.

Las grandes granjas productoras mundiales de soja, café y azúcar se ubican en sitios interiores lejanos a los puertos, y Brasil se ha visto en la necesidad de invertir cientos de millones de dólares en infraestructura logística para hacerles llegar más rápidamente los fertilizantes ahora que el mundo entero se ve agobiado por el incremento del precio de los alimentos.

Para un país del tamaño de Brasil, transportar esa cantidad de productos no es una misión fácil. Existen lugares bastantes remotos donde se cultivan granos, como el noroeste del país. Los agricultores brasileños han aumentado un 30% las compras de fertilizantes desde 2017, importando del mercado mundial el 85% del producto que utilizan.

Actualmente el sistema de transporte terrestre con camiones está saturado, y existen muchos productos químicos y cultivos que necesitan ser transportados a grandes distancias.

La respuesta: transformar los ferrocarriles del país. Empresas de logística como Rumo (RAIL3) y VLI (Valor de Logística Integrada SA) se han asociado con grandes empresas de fertilizantes como Yara International ASA y Mosaic Co. (MOS), sobre todo para facilitar que los vagones que transportan granos a los puertos acepten cargamentos de fertilizantes a su regreso.

“De donde salen los granos, llegan los fertilizantes y nos esforzamos por simplificar el proceso logístico”, dijo el vicepresidente comercial de Yara Brasil Fertilizantes, Maicon Cossa. “Las distancias son enormes y si estás mal ubicado, estás fuera de juego”.

Habitualmente, el fertilizante es descargado en los puertos mediante un procedimiento complicado que utiliza una grúa que extrae el producto de un barco, que lo deposita en un camión y que lo lleva a un silo para su envío final. Los nuevos sistemas, de mayor rapidez, emplearán grúas móviles y cintas transportadoras para trasladar los productos directamente a los silos o trenes.

Entre otras inversiones, cabe citar la nueva terminal de VLI, de $200 millones de reales (US$37 millones), en el estado de Tocantins, donde se transportarán fertilizantes desde el puerto de Itaqui, a 965,6 kilómetros de distancia. Se está mejorando la terminal de Tiplam en el puerto de Santos, con un costo de $100 millones de reales (US$21 millones) que transportará productos químicos a la mayor región cafetera de Brasil, Minas Gerais, a 640 kilómetros de distancia.

Hay además tres proyectos en el Arco Norte, que es la nueva frontera agrícola del noreste de Brasil, para cambiar los cargamentos de granos salientes por los de fertilizantes en el viaje de vuelta. Las negociaciones entre Cofco, Rumo e Hidrovias do Brasil (HBSA3) en Santos permitirán compartir la logística en sus terminales.

Por su parte, el puerto de Santos, el más grande de Brasil, tiene previsto renovar su ferrocarril interno para agilizar los envíos de fertilizantes, al tiempo que obtuvo la semana pasada la aprobación para subastar una terminal conectada. Su capacidad total aumentará un 49%, hasta los 240 millones de toneladas anuales en 2040. Está previsto que los traslados por ferrocarril aumenten un 77%, hasta alcanzar los 86 millones de toneladas anuales.

“Para la mayoría de las áreas de cultivo de Brasil el costo de los fertilizantes se reducirá con la ayuda de esta nueva terminal portuaria” señaló el director de regulación y desarrollo de negocios de la Autoridad Portuaria de Santos, Bruno Stupello.