Bloomberg — El presidente italiano Sergio Matarella rechazó este jueves la oferta de dimisión de Mario Draghi como primer ministro del país, de acuerdo a un comunicado de su oficina.
Matarella invitó a Draghi a dirigirse al Parlamento del país para lidiar con la situación política, luego de que se dividiera la coalición gobernante tras el boicot a una votación de confianza sobre el gobierno.
Las turbulencias políticas han “preocupado y sorprendido” a los funcionarios de la UE, dijo el Comisario de Economía, Paolo Gentiloni. “La estabilidad es un valor en sí mismo”, dijo Gentiloni, ex primer ministro italiano, en Bruselas, al describir las “aguas turbulentas” a las que se enfrenta el bloque, que van desde la guerra a la alta inflación, los riesgos energéticos y las tensiones geopolíticas.
La intención de Draghi de renunciar fue provocada por la decisión del ex primer ministro Giuseppe Conte de abandonar el jueves una votación de confianza en el Senado sobre un paquete de ayudas para las empresas y los hogares afectados por los altos precios de la energía.
El Movimiento Cinco Estrellas de Conte es el segundo grupo más importante del Parlamento, pero ha luchado por recuperar visibilidad tras caer en las encuestas. Lleva semanas quejándose de que el Gobierno no está haciendo lo suficiente para proteger a las familias de la crisis.
Matteo Salvini, líder de la Liga, el mayor partido de la coalición, ha pedido una votación anticipada. Todos los demás partidos de la alianza de Draghi, incluido el Partido Democrático de centro-izquierda, quieren que el primer ministro verifique el apoyo a la coalición.
El euro llegó a bajar hasta 0,9984 dólares tras el anuncio de la oferta de Draghi, pero todavía por encima de sus mínimos de principios de la sesión. Los futuros de septiembre de la deuda pública italiana a 10 años cayeron por debajo de 122, el mínimo desde junio y por debajo de su media móvil de 21 días. Los contratos del índice bursátil de referencia ampliaron las pérdidas y cayeron más de un 5% en el día.
La agitación política en Italia podría complicar los esfuerzos del Banco Central Europeo por subir las tasas de interés por primera vez en una década, al tiempo que pretende poner fin a años de costes de endeudamiento negativos en la región. Está previsto que los responsables de la política del BCE tomen su próxima decisión el 21 de julio. Ese día también está prevista la reapertura de un importante gasoducto ruso.