San Pedro Sula — Cuatro hombres, entre ellos un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), fueron asesinados a disparos la madrugada de este jueves en Tegucigalpa luego de que salían de un edificio donde estuvieron en una discoteca.
El mandatario confirmó que su hijo Said Lobo Bonilla, de 23 años, es uno de los jóvenes asesinados. Otro de los fallecidos es el chofer de Lobo Bonilla, identificado como Norlan Enrique Rivera Rodríguez.
En el hecho también murieron Luis Zelaya, de 23 años, pariente del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez, quien dijo en el sitio del crimen que “el pueblo está desprotegido y lo que se debe hacer como política de Estado es unir a todos los entes”.
La otra víctima fue identificada como Salomón Vásquez, hijo de un militar retirado que vive en La Ceiba.
En horas de mediodía, la presidenta Xiomara Castro se pronunció sobre el caso. “Solidaria con ex Presidente Porfirio Lobo, Rosita, y familiares de jóvenes asesinados vilmente. Condeno escuadrones de la muerte que operan hace años con impunidad en Honduras. No descansaremos hasta desmontarlos”, dijo en un tuit.
Policía Nacional brinda detalles
La Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad, a través de la Policía Nacional de Honduras, brindó una conferencia de prensa referente al hecho criminal, en la que dijeron “que hay intenciones de colaboradores de estructuras criminales que tienen ya una planificación para crear caos, incertidumbre y un ambiente de inseguridad”.
La información surge de unidades de inteligencia de la Policía Nacional. “Asimismo, estos grupos están interesados en desestabilizar la actual administración y poner en situación desfavorable la seguridad del país”.
En un comunicado leído durante la conferencia, indicaron que equipos especiales de investigación de la Policía Nacional estarán realizando operaciones exhaustivas del caso para esclarecerlo.
“Reiteramos nuestro compromiso de no descansar hasta capturar a los actores materiales e intelectuales que se han aliado con estos grupos criminales que pretenden afectar el progreso y la gobernabilidad de Honduras”, agregaron.
Por su parte, la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, reiteró que “es evidente las acciones de grupos delictivos que pretenden generar el caos en la población y desestabilizar el sistema de seguridad”.
Más reacciones
También el expresidente José Manuel Zelaya Rosales (2006-2009), y actual asesor presidencial, se pronunció sobre el caso a través de un tuit, donde se solidarizó con Lobo Sosa, su esposa y demás familiares de las víctimas.
En su mensaje, el también esposo de la actual presidenta, adjuntó un video de 21 segundos, tomado en un evento que participó en Casa Presidencial el fin de semana recién pasado, en el cual habló sobre que escuadrones de la muerte que siguen en el país.
“Mareros afiliados con crimen organizado siguen organizados, porque es cierto que se fue o se llevaron a la cabeza de la dictadura, pero la dictadura sigue montada aquí y hay que seguir luchando para derrocarla completamente. Esa es la función”, declaró.
Lobo Sosa tiene a un hijo pagando condena por narcotráfico en Estados Unidos. También fue incluido en la Lista Engel, un registro sobre funcionarios y políticos centroamericanos involucrados en actos de corrupción, y en 2017 le revocaron su visa estadounidense.
Por su parte su esposa, la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo, se encuentra recluida en la cárcel de mujeres Támara acusada de los delitos de fraude continuado y apropiación indebida continuada a título de autora por el caso Caja Chica de la Dama.
Portavoces del Instituto Nacional Penitenciario (INP) confirmaron que se le otorgó los permisos para acudir al velatorio y sepelio de su hijo Said Omar Lobo Bonilla.
En conferencia de prensa brindada ayer, la Policía Nacional informó que de enero a la fecha, la tasa de homicidios se redujo en tres puntos respecto al mismo período de 2021.
De acuerdo con las autoridades, el país podría cerrar con cinco o seis puntos menos en la tasa de homicidios. El año pasado, Honduras cerró con 42 homicidios por cada 100 mil habitantes.
“Nosotros posiblemente terminemos en 36 o alrededor de ella, y sería un avance significativo mucho más alto que todavía en pandemia en el 2020″, dijo el director de la Policía Nacional, Héctor Gustavo Sánchez.
--Se corrige apellido en párrafo cuatro--
