Bloomberg — El rally del dólar tiene espacio para crecer y quienes se interpongan en su camino corren el riesgo de ser arrollados por su imparable fuerza.
Esa es la opinión de los fondos de cobertura y de los bancos de inversión desde Nueva York hasta Melbourne, ya que el indicador Bloomberg de la moneda de reserva mundial amenaza con superar su punto máximo pandémico y tocar un nuevo récord.
Los catalizadores potenciales son numerosos y se sitúan a ambos lados de la sonrisa del dólar, lo que sugiere que la moneda estadounidense puede beneficiarse en tiempos de fuerte crecimiento y durante una desaceleración económica. Los inversores afirman que puede ser sólo cuestión de tiempo para que cualquier factor, desde una Reserva Federal de línea dura hasta una recesión mundial, impulse al dólar a niveles mucho más altos.
“No se resista, todavía no es el momento de ir en contra de la fortaleza del dólar”, dijo George Boubouras, jefe de investigación del fondo de cobertura K2 Asset Management en Melbourne, que ve al dólar subiendo frente a todo, desde las monedas de mercados emergentes hasta el euro (EUR). “No se ve que se haya tocado fondo en los riesgos de recesión de los mercados desarrollados: es demasiado difícil ponerse en corto con el dólar en el corto plazo”.
Desfile de alcistas
Boubouras forma parte de un desfile de alcistas del dólar.
Bank of America (BAC) (BofA), espera que la divisa estadounidense siga fortaleciéndose hasta finales de este año, mientras la Reserva Federal sube las tasas para combatir la inflación más alta de las últimas décadas. Citigroup Inc. (C) afirma que la demanda de dólares y el estatus de reserva preeminente de la moneda siguen siendo incomparables, mientras que Goldman Sachs Group Inc. (GS) ve al billete verde repuntar con fuerza frente a monedas emergentes, como el real brasileño y el rand sudafricano.
“El punto de inflexión más temprano que podemos prever es el cuarto trimestre de 2022, cuando la Reserva Federal cambie el piloto automático y pase a depender más de los datos, y se produzca alguna mejora secuencial en el crecimiento de China”, escribió Adarsh Sinha, estratega de BofA, en una nota. “Hasta entonces, el camino de menor resistencia sigue siendo un dólar más fuerte”.
El posicionamiento de los inversores sigue siendo sólidamente alcista, pero lejos de los niveles extremos, según los datos recopilados por la Commodity Futures and Trading Commission. Un indicador de las posiciones netas combinadas de futuros no comerciales frente a los pares principales muestra unos US$16.000 millones de apuestas alcistas en comparación con casi US$36.000 millones a mediados de 2019.
Monedas devastadas
El indicador de Bloomberg sobre el dólar ha subido ya un 10% este año, un alza que ha dejado un rastro de monedas devastadas a su paso.
El yen (JPY) se ha desplomado hasta un nuevo mínimo de 24 años, mientras que el euro ha caído por debajo de la paridad por primera vez en dos décadas, luego de que los datos de inflación de EE.UU. destrozaran una vez más las expectativas el miércoles. Prácticamente todas las monedas de los mercados emergentes analizadas por Bloomberg han caído frente al dólar este año.
“Parece que la actual fase de fortaleza del dólar continuará durante un tiempo, al menos hasta que la Reserva Federal indique que ya no es necesario un endurecimiento agresivo”, dijo Wai Ho Leong, estratega del fondo de cobertura Modular Asset Management en Singapur. “Podríamos estar acercándonos a ese punto de inflexión, pero es difícil decir cuándo se produce ese cambio de orientación”.
Fortaleza del dólar
Sin duda, no todos apuestan por que la fortaleza del dólar sea duradera.
Thomas J. Hayes, del fondo de cobertura Great Hill Capital LLC, cree que la moneda caerá a finales de año. El gran catalizador sería un cambio de política monetaria del Banco de Japón que impulsara al yen, dijo el presidente del fondo con sede en Nueva York.
Pero hasta entonces, pocos inversores parecen dispuestos a interponerse en el camino de subida del billete verde. Un ejemplo: el índice ICE del dólar, un indicador que sólo compara la divisa con sus pares desarrollados, ya ha superado su punto máximo pandémico y cotiza cerca de su mayor valor en dos décadas.
" Viva el rey USD”, escribieron los estrategas de Citi, entre ellos Jamie Fahy, en una nota el miércoles. “Hasta que la Fed se vuelva dovish (tendiente a tasas bajas) o las expectativas de crecimiento global toquen fondo, el dólar seguirá siendo el rey”.