Buenos Aires — Agrale, una empresa con sede en Brasil, comunicó este miércoles a sus proveedores que frenará la producción de tractores y vehículos en Argentina hasta fin de año, ante la imposibilidad de hacerse de las divisas que precisa para importar insumos.
“La posibilidad de Agrale Argentina SA de realizar pagos al exterior se ha visto fuertemente impactada, incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya han sido recibidas en nuestra planta productiva y con fecha de pago vencida”, informó la empresa, haciendo referencia a la Comunicación “A” 7532 del Banco Central de la República Argentina, medida que restringió el acceso a divisas por parte de las empresas.
Frente a un nivel de reservas líquidas negativo, y con vistas al cumplimiento de la meta de acumulación de reservas que se consensuó con el Fondo Monetario Internacional, la autoridad monetaria tomó la decisión de limitar la cantidad de dólares que pueden solicitar las compañías para pagar sus compras en el exterior.
La semana pasada, el BCRA también prohibió el financiamiento en cuotas sin interés para las compras en duty free shops.
Agrale Argentina S.A, subsidiaria de Agrale, produce desde 2008 vehículos y tractores en su planta de Mercedes, provincia de Buenos Aires. La empresa pertenece al Grupo Francisco Stédile, que agrupa a las subsidiarias Agrale Argentina, Agrale Montadora, Agrale Comercial y Lintec Motores, y engloba a la empresas Agritech Lavrale, Germani Alimentos, Germani Cereales, Fundituba y Fazenda Três Rios.
Falta de respuestas
Agrale explicó a sus proveedores que aún aguarda una “respuesta formal sobre cuándo se normalizará esta situación”.
“Nuestra área financiera se encuentra en contacto con varios organismos, públicos y privados (Banco Santander, Banco Central y funcionarios de Gobierno) intentando destrabar operaciones de pagos al exterior ya que durante los últimos 10 días todas las presentaciones fueron rechazadas por el Banco Central” afirma el documento.
En ese contexto, la empresa sostuvo no se encuentra “en condiciones de programar correctamente [los pagos de] los próximos meses”.
“Dicha incertidumbre, sumada a la falta de componentes que veníamos sufriendo y esta medida ... nos ha obligado a llevar a 0 (cero) nuestra programación hasta fin de año hasta tanto recibamos mayor claridad sobre cómo debemos actuar, qué es lo que podemos realmente proyectar, en este nuevo contexto”, agregó, la empresa, propiedad del Grupo Francisco Stédile.
Así, Agrale le pidió comprensión a su red de proveedores.
“En esta dura decisión que nos toca tomar entendemos que solo hay perjudicados y desde ya mantendremos el canal de comunicación con nuestra red de proveedores para atravesar este triste y difícil período de la mejor manera posible”, concluyó.
