¿Puede haber una hiperinflación en Argentina este 2022? Esto opinan los expertos

Economistas consultados consideran que aún no están dadas las condiciones para una hiperinflación como la de 1989, pero piden enderezar el rumbo

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Buenos Aires — La palabra hiperinflación remite a un tiempo muy doloroso para la historia económica de Argentina, como lo fue el período entre 1989 y 1990. Es por ello que cada vez que los precios empiezan a desbocarse aparece ese fantasma en forma de amenaza.

      • ¿Qué es una hiperinflación? Phillip D. Cagan, un economista de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y experto en inflación, definió en 1956 a la “hiperinflación” como una inflación mensual superior al 50%. Además consideró que ese fenómeno finaliza cuando cae por debajo del 50% mensual por al menos 12 meses consecutivos.

¿Puede haber un evento de espiralización incontrolable de la inflación? Los economistas consultados por Bloomberg Línea consideran que no están dadas las condiciones en este momento para una situación tan grave, y aseguraron que el Gobierno aún tiene las herramientas necesarias para evitar que el problema sea más severo aún.

No obstante, todas las fuentes consultadas abogaron por una consistencia en la política económica que evite que el país camine hacia un precipicio inflacionario. Cabe recordar, en ese sentido, que la batalla para contener la suba de precios se da un escenario en el que el mercado ya espera una inflación anual del 76%, una de las marcas más altas del mundo.

Varios de los consultados también celebraron el mensaje de mesura fiscal que transmitió la ministra de Economía, Silvina Batakis, el lunes 11 de julio, como un factor que podría empezar a anclar las expectativas.

¿Por qué luce improbable una hiperinflación en Argentina?

No están dadas las condiciones para un evento de espiralización inflacionaria”, tranquilizó Sebastián Menescaldi, director asociado en Estudio EcoGo, aunque aclaró que el país “ya está igualmente en un régimen de inflación elevada” y que “lo importante es empezar a contener las expectativas”.

“Un anuncio de responsabilidad fiscal como el del lunes es importante para evitar la espiralización. Ahora hay que cumplirlo”, sentenció el ejecutivo de EcoGo.

Asimismo, el director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez señaló: “Las condiciones necesarias para un evento nominal están. Eso no significa que se vaya a producir. Además de las necesarias, faltan las condiciones suficientes”.

¿Cuáles serían esas condiciones “suficientes” para que se haga incontrolable el aumento generalizado de precios? Caamaño Gómez detalló: “Una profundización de la crisis política, medidas desacertadas y un shock externo que ahora no estamos viendo”.

También Ricardo Delgado, director de Analytica, sostuvo que “no están dadas las condiciones objetivas para una espiralización dramática de la nominalidad”, aunque con el mismo énfasis advirtió que: “Se van acortando los tiempos y las herramientas se van haciendo más escasas”.

Delgado consideró en ese sentido que el último discurso de Batakis fue “un baño de realidad”.

Por su parte, el director de la consultora Ecolatina, Federico Moll, mencionó: “No veo una crisis similar a la de 1989 (precios) o 2002 (cantidades) durante 2022 o 2023″.

Pero explicó que sí ve “una situación muy compleja, que va a requerir un plan muy bien pensado al momento de desarmar este esquema en 2024″ .

En línea con estas afirmaciones, Moll especificó: “Vamos a necesitar cuadros técnicos muy capaces, esto no es 2016″.

Por su parte, Leonardo Chialva, socio en Delphos Investment, alertó: “Todo es evitable, pero hay que tomar decisiones que son duras para lo que quieren los políticos”.

Mientras tanto, el economista jefe de Grupo SBS, Juan Manuel Franco, cree que es “temprano para pensar en un escenario de espiralizacion nominal tal que termine en una hiperinflación”, aunque remarcó que “será fundamental dar señales desde lo fiscal que permitan recomponer el financiamiento en el mercado de pesos, para evitar presiones sobre la expansión de los agregados monetarios por parte del BCRA”.

Franco añadió que “será vital monitorear la dinámica de las reservas”, en un contexto en que los pagos de importaciones energéticas sigue pesando. Franco finalizó: “Una devaluación de salto podría tener implicancias sobre la nominalidad si se diese como último recurso y no como parte de un programa integral de estabilización”.

La situación actual

La inflación interanual en mayo llegó a un máximo en tres décadas (60,7%) y se espera que este número siga creciendo cuando se conozcan los números de junio.

De hecho, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado llevado a cabo por el Banco Central arrojó que las consultoras prevén una inflación del 76% para 2022. Para peor, ese número ya habría quedado viejo, ya que los economistas entregaron sus proyecciones previo a la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía.

La inflación no está para nada controlada, con lo cual existen riesgos de saltos inflacionarios, pero más que nada está el riesgo de que siga esta situación inflacionaria”, consignó Martín Kalos, director de la consultora EPyCA

Kalos también avisó que la Comunicación A7532, emitida por el Banco Central tres semanas atrás, “elimina precios a un montón de productos e insumos importados. En ese sentido, enfatizó: “Se logró que muchas empresas tengan que parar la producción o suspenderla, con aceleración inflacionaria porque no hay costo de reposición. Es decir, en una sola medida hubo contracción económica y aceleración de la inflación”.

En tanto, la economista jefa de Fundación Capital, Irina Moroni, agregó: “Las intervenciones del BCRA en futuros, contado y recomprando títulos del Tesoro, con una brecha cambiaria y riesgo país en un nuevo nivel, redundan en presiones cambiarias e inflacionarias”.

Moroni afirmó que la actual dinámica “parece indicarnos que nos dirigimos hacia un sendero sin crecimiento y una mayor nominalidad de la economía”. Esto significaría “una inflación en un escalón superior, pero en el marco de una economía encepada y que reduce la velocidad de circulación del dinero”.

De cara a lo que se viene, Ricardo Delgado especificó que es importante que se cumpla con el equilibrio fiscal anunciado por Batakis: “Hasta eso tenemos que llegar. Caja única con control estricto y centralizar todas las partidas de gastos y tener un comando unificado gastando únicamente lo que se recauda. Dando la señal de que no se va a emitir de acá en adelante. Si se logra hacer se puede evitar el estallido”.