Consulta indígena da luz verde a una planta de fertilizantes de US$5.500 M en México

Una planta de fertilizantes que se anunció en 2013 aún tiene un largo camino que recorrer en Sinaloa

Por

Tras la reunión entre los presidentes de EE.UU. y México en Washington, se informó que como parte de los acuerdos bilaterales para combatir los efectos de la inflación en el bienestar de las familias, México comprará fertilizante a su socio comercial.

Se trata, dijeron la partes en un comunicado, de la adquisición de México de hasta 1 millón de toneladas de sulfato de amonio, un fertilizante a ser distribuido ente productores mexicanos.

El anuncio se da justo cuando en el estado mexicano de Sinaloa se lleva una consulta entre comunidades indígenas para decidir la construcción de una planta de fertilizantes.

Se trata de una operación conjunta entre el europeo Grupo Proman y Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) que implica una inversión de US$5.500 millones.

El fin de semana pasado, integrantes de las comunidades yoreme-mayo, asentadas en Sinaloa, llevaron a cabo la consulta gracias a un recurso jurídico (conocido en México como amparo), que les concedió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El proyecto de la planta de fertilizantes, conocido como Planta de Amoniaco 2200 TMPD en Topolobampo, lleva casi una década en proceso, entre el anuncio de inversión, permisos, denegaciones y consultas sobre los efectos que podría tener en un radio de 45 kilómetros alrededor de su instalación.

De acuerdo a información del GPO y Semarnat (el ministerio del Medio Ambiente de México, que organizó la consulta a los yoreme-mayo), en 12 de las 13 asambleas deliberativas se dijo que “sí” al proyecto.

Esta consulta se suma a una realizada en noviembre de 2021, en la cual 75% de los ciudadanos que participaron dieron su anuencia a la erección de la planta.

Con la Planta de Amoniaco 2200, Proman y su socio crearian unos 15.000 empleos directos e indirectos en los 10 años que tomaría completar el proyecto. Asimismo, indican que al término de los primeros tres años de operación, la planta produciría unas 800.000 toneladas anuales, lo suficiente para abastercer a productores del noroeste de México, uno de los graneros alimentarios del país.