Bloomberg — Boris Johnson, el primer ministro saliente del Reino Unido, planteó la posibilidad de dejar su cargo antes de lo esperado y sugirió que su sucesor podría ser elegido “por aclamación” y no en un proceso de ocho semanas, como estaba previsto.
Su participación en el turno de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes el miércoles tuvo un aire de despedida, ya que declaró que estaba “orgulloso” de su liderazgo y dijo que se iría con la “cabeza en alto”.
Según las reglas del Partido Conservador, su sucesor no se anunciará hasta el 5 de septiembre, y sucederá tras una votación de los miembros de base. Según ese calendario, se espera que Johnson tenga una sesión más con el líder opositor del Partido Laborista, Keir Starmer, en la Cámara de los Comunes la próxima semana.
Pero causó sorpresa al decirle a Starmer: “El próximo líder de mi partido podría ser elegido por aclamación, por lo que es posible que este sea nuestro último enfrentamiento”.
El secretario de prensa de Johnson dijo más tarde a los periodistas que Johnson aún tiene previsto comparecer la próxima semana. Pero no se podía descartar un viaje al extranjero mientras siga siendo primer ministro.
Ocho candidatos al liderazgo conservador se disputan los votos de los parlamentarios conservadores, y los resultados de la primera votación se conocerán el miércoles. Se espera que los dos finalistas recorran el país mientras los conservadores toman su decisión.
La predecesora inmediata de Johnson, Theresa May, fue declarada líder conservadora en julio de 2016 sin que la votación pasara por los miembros, luego de que la otra finalista, Andrea Leadsom, se retirara de la carrera. Los críticos del proceso dijeron que eso debilitaba fundamentalmente a May y almacenaba problemas para su jefatura de gobierno.