Buenos Aires — El Banco Central de la República Argentina (BCRA) se prepara esta semana para analizar una nueva suba de tasa de interés, tras la publicación del dato de inflación del INDEC programada para este jueves. Ante un Índice de Precios al Consumidor que permanecerá elevado, y en línea con el objetivo de ir acercándose a tasas de interés positivas en términos reales, los analistas consultados por Bloomberg Línea anticiparon un nuevo movimiento al alza esta semana.
El último ajuste, que fue el mayor desde que asumió Alberto Fernández, fue aplicado a mediados del mes pasado, cuando se dio a conocer que la inflación de mayo se había mantenido por encima del 5%. En esa oportunidad, el organismo dispuso elevar en 300 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, al pasar de 49% a 52%, en lo que fue la sexta suba de 2022.
“El Directorio del BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 53% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos”, indicó en un comunicado.
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Además, manifestó que “los datos de mayo confirmaron la desaceleración en la inflación que se había iniciado en abril, con una significativa baja en la categoría núcleo” y ratificó que “continuará calibrando la política monetaria en función de la evolución observada”.
Los analistas consultados por este medio no prevén una suba más brusca esta semana.
Inflación junio 2022
Para junio, los analistas esperan un IPC más elevado que el de mayo, al ubicarlo en torno al 5,5%, mientras que para julio aguardan una aceleración aún mayor, al ubicar los pronósticos en un 7%, si no se dan cambios en el escenario actual.
El economista Javier Marcus evaluó que “la suba de tasas es esperada”. “Para tener tasas positivas se necesita una suba sustantiva que tiene efectos sobre la actividad. De ahí, la queja de algunos sectores, pero si no suben las tasas y se desboca la inflación, la baja de actividad puede ser sustancialmente mayor”.
Ante ese escenario, remarcó la necesidad de “anclar la expectativa” de la inflación argentina, que creció, especialmente, durante las últimas semanas.
Tasas positivas en términos reales
En medio de las tensiones cambiarias y a pocos días se asumir al frente del Ministerio de Economía, Silvina Batakis indicó: “Entendemos que Argentina tiene que atravesar un sendero de tasas de interés positivas”.
Además, manifestó: “Vamos a ofrecer otro tipo de instrumentos para invertir, salvaguardando los movimientos del tipo de cambio”.
“Si tomamos en cuenta lo que comentó la ministra Batakis, es necesario que la economía retome la senda de tasas positivas. No obstante, para que esto suceda, la tasa de referencia debería trepar un buen trecho: al menos 8 puntos, llegando a un 61%, si queremos alcanzar la inflación acumulada entre junio-21 y junio-22″, apuntó Joel Lupieri, analista de Epyca Consultores.
En diálogo con Bloomberg Línea, sostuvo que las expresiones de la funcionaria “parecen anticipar que el movimiento no será brusco, sino gradual”. “Esto último podría representar la eliminación de algunas de las distorsiones que enfrenta la economía argentina actualmente”, estimó.
“El hecho de que los agentes estén colocando su dinero a una rentabilidad negativa, desalienta la capacidad de la tasa para controlar otras variables, tales como el consumo, el tipo de cambio, o la inversión productiva”, advirtió el economista.
Los efectos
Por ello, señaló que “la modificación de la tasa, que parecería ya avizorar en el futuro cercano, tendría que afectar en tres vías”. “La primera, a la vinculación de los argentinos con el efectivo, desalentando este último y priorizando el ahorro en colocaciones a plazo. En segundo lugar, debería impactar en la dolarización de carteras que se está observando, frenando en parte la compra de divisas a través del mercado bursátil”, explicó.
Lupieri, a su vez, puntualizó: “En último lugar, y quizás con la posibilidad de que esto se vea apaleado por una política de préstamos subsidiados, debería encarecer el acceso al crédito por parte de los sectores productivos”. “Esto último, sumado al aliento al ahorro, habría de llevar a la economía a un menor ritmo de expansión”, aclaró.
En tanto, según consideró el fondo MegaQM, “la necesidad puntual ahora del equipo económico es generar incentivos a través de las tasas de interés para lograr que el flujo de pesos vuelva a canalizarse hacia instrumentos del Tesoro”.
“Eso implica, seguramente, mantener lo más alto posible el spread entre Pases y Leliqs y probablemente aumentar el spread que paga el Tesoro por sobre los instrumentos del BCRA”, destacó.