Ciudad de México — Si Banco de México aumenta las tasas de interés en 9%, la economía mexicana lo resentirá. Por ello, las expectativas de los bancos centrales esperan que el pico de la inflación se logre a finales del tercer trimestre, dijo BlackRock.
“Tendríamos afectaciones en el crecimiento económico, definitivamente”, dijo el director de los equipos de Deuda y Multiactivos en BlackRock, José Luis Ortega.
En conferencia a medios de comunicación por las perspectivas económicas de mitad de año, el directivo explicó que la economía mexicana cuenta con la fortaleza para soportar un aumento en la tasa de interés de entre 9% y 10%, pero reconoció que tendría afectaciones en el crecimiento económico.
“Esperamos y queremos es que la inflación haga pico y que empecemos a ver menores niveles para que le permita a Banxico a que una vez que estén altas le dé espacio de comenzar a bajar las tasas”.
El máximo nivel de inflación se estima registre su luz a finales del tercer trimestre del año y, aunque se espera que continúe en altos niveles, la tendencia comenzará a descender, dijo el estratega en la mayor administradora de fondos a nivel global.
En junio, la inflación en México registró un repunte a 7,99% a tasa anual, su nivel más alto desde el 2000 y frente al previo de 7,65% reportado en mayo.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor comenzó a mostrar una aceleración a partir de marzo del 2021 cuando reportó un alza de 4,67% frente al 3,76% de febrero de ese año, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
La política monetaria en México comenzó a registrar incrementos en el referencial desde junio del 2021 con un alza de 25 puntos base para establecer la tasa de interés en 4,25%. Desde ese entonces, el referencial mexicano sufrió nueve aumentos y actualmente se encuentra en 7,75%.
La tasa más alta registrada es de 8,25%, de acuerdo con los datos disponibles de Banxico.
El término de inflación transitoria se eliminó de las minutas de diversos bancos centrales; sin embargo, sí se espera que la inflación comience a ceder aún cuando, por ejemplo, el petróleo cotice por arriba de los US$100 por barril.
“Vamos a pensar que si el petróleo sigue cotizando sobre US$100, no se espera que regrese a los precios anteriores, sino que la inflación no siga subiendo”, dijo Ortega.
Rebalanceo de portafolios
Con el incremento en las tasas de interés, el atractivo por la renta variable o mercados accionarios se ve afectado. Ante ello, José Luis Ortega mencionó que este tipo de activos presentarán un mayor beneficio en el mediano plazo, cerca de cinco años.
“Los portafolios tienen que ser muy dinámicos, tenemos que ser muy ágiles cambiando nuestras opiniones y visiones de mercado”.
La volatilidad es el principal factor que se debe considerar. El estratega explicó que a inicios del 2022, la renta variable se presentaba “más optimista”; sin embargo, al avanzar el año, la consideración se volvió más conservadora.
“Nuestra visión a seis meses, la renta variable de países desarrollados la estamos poniendo con una ligera subponderación”, mencionó. Lo anterior ante el incremento de los bancos centrales.
La renta variable sí les gusta, pero en condiciones de mediano plazo en función de las decisiones de política monetaria con una tendencia menos agresiva. “En el momento que se dé ese cambio, valdrá la pena invertir en renta variable”.
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