Bloomberg — Los inversores minoristas de Twitter (TWTR) se han vuelto bajistas ahora que Elon Musk quiere marcharse.
Se están deshaciendo de las acciones, ejerciendo opciones de venta y haciendo apuestas en corto, ya que el acuerdo de US$44.000 millones se dirige a lo que parece una prolongada lucha judicial. Las acciones de Twitter se desplomaron un 11% el lunes, elevando el descenso en el año a casi un 25% después de que Musk dijera a última hora del viernes que tiene intención de desechar el acuerdo de fusión.
Trent Patrick Welsh, de 44 años, un comerciante minorista de Illinois, vendió sus 525 acciones de Twitter el lunes, preocupado por la próxima batalla legal.
“Lo veo como dinero muerto en el futuro inmediato”, dijo.
Musk había acordado comprar la empresa por US$54,20 la acción. Las acciones cerraron el lunes a US$32,65.
Welsh dijo que perdió unos US$1.700 en su operación en Twitter, pero que sigue en verde por haber operado con la compañía en los últimos meses. Dijo que compró unas 1.250 acciones en dos operaciones a unos US$45 por acción y que las vendió el 25 de abril, después de que la noticia de que había un acuerdo para que Musk comprara la empresa impulsara el precio de cierre de la acción a US$51,70, un máximo del año. Ahora, Welsh dice que echará otro vistazo si las acciones caen por debajo de los US$25.
“Su intento de compra es descuidado”, dijo Welsh. “Pero me ha permitido algunas oportunidades de trading rentables que de otro modo no habría tenido”.
Espiral descendente
Trai Ballard, un trader de 25 años de Texas, está vendiendo en corto unas 200 acciones de Twitter, una apuesta que representa aproximadamente el 10% de su cartera. Cree que la acción ha entrado en una espiral descendente y señala lo que ocurrió con Dogecoin, una criptodivisa que vio su precio dispararse después de que Musk la mencionara en las redes sociales, incluido Twitter.
El año pasado, los operadores siguieron a Musk cuando ayudó a disparar el valor de Dogecoin al promocionar la meme-coin, antes de que su valor se aplanara tras las promesas incumplidas de que el multimillonario la mencionaría durante una actuación en Saturday Night Live.
“Con Elon, hay que subirse a su ola”, dijo Ballard. “Cuando todo se ve bien, es bueno entrar en pequeñas operaciones rápidas de swing. Pero conociendo la historia de Elon, cada vez que te subes a esa ola, va a ser igual de malo bajarla”.
Twitter ocupó el cuarto lugar en la lista de Fidelity de las principales compras y ventas del lunes, con unas 2.700 ventas frente a 1.500 compras. También experimentó el mayor volumen en unos dos meses, con US$2.200 millones en acciones negociadas.
Sarah Mostafa, fisioterapeuta de Nueva York, acaba de ejercer sus puts -o apuestas bajistas- en Twitter y ha ganado unos US$2.000.
Esta mujer de 32 años compró inicialmente las opciones de venta en mayo, antes de que el consejo de administración de Twitter aprobara la adquisición. Resultó ser una apuesta acertada.
“Es un caos absoluto en este momento”, dijo.
“Es un caos absoluto en este momento”, dijo. “No estoy seguro de lo que ocurrirá con la demanda, pero será interesante ver cómo se desarrolla al final. De momento no tiene buena pinta para Twitter”.
