Bloomberg — Por ahora, un muro de apuestas en derivados está impidiendo que el euro alcance la paridad con el dólar por primera vez en dos décadas.
Operadores montaron un último esfuerzo el martes para evitar que esos contratos de opciones se activen después de que la moneda común se acercara a la paridad pura. Se trata de una frontera que podría derrumbarse rápidamente si la preocupación por los suministros de gas natural desde Rusia o las señales de una Fed más agresiva en comparación con el BCE hacen que el euro se debilite.
Desde que el euro cayó por primera vez por debajo de US$1,05, los datos de la Depository Trust & Clearing Corporation muestran que la paridad se ha convertido en la opción más negociada de la divisa. Eso significa que muchos operadores tienen motivación para defender el nivel, y la acción del precio del martes es un ejemplo de manual.
“Mi impresión es que hay una gran fila de órdenes de compra a 1,00 en un mercado que busca reducir la exposición corta a través de estructuras al contado o de opciones”, dijo Neil Jones, jefe de ventas de divisas a instituciones financieras en Mizuho.
Tras un lento descenso, el euro alcanzó los US$1,00003 a las 11:46 horas en Fráncfort, su nivel más bajo desde 2002, según los precios rastreados por Bloomberg. A continuación, la moneda revirtió sus pérdidas y alcanzó los US$1,00688. Algunos proveedores de precios mostraron que alcanzó brevemente la paridad, lo que llevó a algunos a debatir al respecto.
La espiral descendente del euro ha sido rápida, ya que en febrero cotizaba en torno a los US$1,15. Una serie de aumentos de tasas de interés de la Fed, cada vez de mayor magnitud, ha fortalecido significativamente al dólar, mientras que la invasión rusa de Ucrania ha empeorado las perspectivas económicas de la zona del euro y elevado el coste de las importaciones energéticas de la región.
El par euro-dólar cotizó “tan cerca de la paridad como se puede conseguir sin negociar”, dijo Brad Bechtel, estratega de divisas de Jefferies LLC. “Aunque deberíamos seguir viendo una buena cantidad de toma de ganancias en torno a estos niveles, lo que podría apoyar al par durante un tiempo, es poco probable que la presión de venta disminuya por ahora”.
Si el nivel se rompe, existe la posibilidad de que caiga mucho más. Jordan Rochester, estratega de Nomura International, considera que la divisa podría bajar hasta 90 centavos de dólar si el gasoducto Nord Stream 1 no vuelve a funcionar.