Ciudad de México — Moody’s hundió aún más la calificación crediticia de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, en grado de bono basura, de acuerdo con un comunicado emitido este lunes 11 de julio.
La agencia degradó la nota de la petrolera más endeudada del mundo a B1 desde Ba3 y modificó la perspectiva a estable desde negativa, un nivel considerado altamente especulativo que se conoce en el mundo financiero como ‘bono basura’.
El descenso fue provocado por la degradación de la nota de México el pasado 8 de julio, ante la crítica importancia del apoyo financiero del Gobierno mexicano al perfil crediticio de la compañía.
Pemex carga con una abultada deuda financiera de US$108.100 millones. La mitad de esa deuda se produjo durante el Gobierno priista del expresidente Enrique Peña Nieto, quien reformó la Constitución mexicana para acabar con el monopolio del gigante estatal en la exploración y producción petrolera.
“La acción también consideró los altos vencimientos de deuda en 2022-2024 y las expectativas de Moody’s de un continuo flujo de efectivo negativo y las necesidades de amplias cantidades de fondeo externo”.
Moody’s señaló como positivo que Pemex ha logrado mantener exitosamente la producción petrolera y las reservas relativamente estables, pero estimó que de 2022 a 2024 la compañía solo será capaz de mantener la producción y reserva a los niveles actuales ante la incapacidad de invertir mayores cantidades dinero.
De 2019 a 2021, el Gobierno de México ha apoyado a Pemex con inyección de capital, reducción de impuestos y redención anticipada de pagarés por cobrar del Gobierno.
Pemex tiene una liquidez débil y es altamente dependiente del apoyo del Gobierno mexicano.
Moody’s recordó que Pemex enfrenta vencimientos de deuda por US$5.100 millones en 2022, US$7.100 millones en 2023 y US$8.900 millones hacia 2024.
Esta nota se actualizó a las 20:58 horas.
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