Santiago — El gobierno de Gabriel Boric anunció la extensión de ayudas del programa Chile Apoya para enfrentar el impacto de la alta inflación. Las medidas están centradas en la ampliación del IFE Laboral hasta el tercer trimestre de este año para facilitar el retorno al empleo formal, la entrega de un bono de invierno por $120.000 a más de 7,5 millones de personas más vulnerables, las licencias por postnatal próximas a vencer se prorrogarán hasta el fin de la emergencia sanitaria en septiembre y el subsidio Protege se extenderá hasta finales de 2022.
El presidente Boric dijo que el paquete tendrá un costo fiscal de US$1.200 millones, el cual será financiado con recursos adicionales aportados por la Operación Renta de este año. “Como gobierno estamos haciendo todos los esfuerzos para apoyar a los sectores más afectados por esta crisis sin abandonar nuestro compromiso con la responsabilidad fiscal”.
Mario Marcel, ministro de Hacienda, dijo que los beneficios tienen como objetivo que “nadie se quede atrás en la recuperación de la economía”, en un contexto la alta inflación. “Es importante poder ir reforzando y complementando esas medidas”, señaló en una conferencia de prensa.
Consultado sobre si el nuevo paquete provocará una mayor presión inflacionaria, Marcel dijo que se trata de “cifras prudentes”, así que los “bordes de magnitud no van a tener un impacto sobre la demanda” como sí sucedió con las ayudas gubernamentales entregadas durante la pandemia y los retiros anticipados de fondos de pensiones aprobados por el Congreso. “Esto es más focalizado en los sectores que más lo necesitan, y eso nos permite asegurar que no va a tener un impacto sobre la inflación”, insistió.
Según el jefe de la cartera de Hacienda, la inflación está respondiendo más factores externos y al alza en el tipo de cambio. “La demanda interna se ha ido moderando, incluso teniendo pequeñas caídas en los últimos meses”.
El ministro explicó que los precios que están registrando más aumentos son aquellos que “pesan más a la canasta de consumo de las familias de menores recursos, incluyendo las del primer, segundo y tercer quintil de hogares” y, por esa razón, se amplió la cobertura. “Se trata de los sectores que dependen más o están más expuestos a los problemas de salud, que se han producido en el invierno, así que hay varias razones por las cuales hemos ido confluyendo en torno a esta cifra”.
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