Montevideo — En Punta del Este nadie duda de que la ciudad logrará un nuevo nivel de desarrollo a raíz de la llegada de empresarios argentinos que se instalaron a vivir durante la pandemia y que, junto a las obras previstas para dos nuevas zonas francas, impulsarán un polo tecnológico y de servicios. Pero, al mismo tiempo, en la península asumen que todavía quedan aspectos para lograrlo, y uno de los principales retos es la educación terciaria y universitaria.
Aunque los casos más sonados son el de Marcos Galperin de MercadoLibre (MELI) o Martín Migoya y Guibert Englebienne de Globant (GLOB), otros emprendedores también optaron por trasladarse a Uruguay y apuestan por desarrollar un hub tecnológico en la zona este de Uruguay. Ante eso, ¿qué ofrece Punta del Este en materia de enseñanza? ¿Cómo se prepara?
Tanto desde el sistema político como empresarios, y también en el sector académico, asumen la necesidad de incrementar la oferta educativa –tanto para los hijos de los empresarios que se radican allí como para los mismos empleados de sus compañías– para desarrollar un hub de negocios, con la mira en particular sobre el sector tecnológico.
Creemos que este puede ser un polo de atracción para el talento local e internacional y que vea en Punta del Este un destino, no solo de veraneo, sino para desarrollar su vida
Guibert Englebienne, Globant
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El comienzo de la construcción de World Trade Center (WTC) Punta del Este Free Zone sobre la avenida Gorlero y la proyectada zona franca próxima al aeropuerto de El Jaguel, una enfocada en servicios y la otra en tecnología, logística y biomedicina, ponen a la ciudad ante el reto de mayor demanda de recursos calificados en esas áreas en un horizonte no tan lejano. Los proyectos se suman a una coyuntura que la pandemia hizo explotar, con la instalación de empresarios tecnológicos argentinos desde Punta Ballena a José Ignacio.
Globant en particular ya tiene oficinas en Punta del Este, sobre la rambla portuaria. Allí contrató a 50 personas, pero proyecta expandirse hasta 150 empleados para fin de año, dijo Englebinne el miércoles 6 en una rueda de prensa. “Creemos que este puede ser un polo de atracción para el talento local e internacional y que vea en Punta del Este un destino, no solo de veraneo, sino para desarrollar su vida”, dijo el empresario Argentina.
Por su parte, el proyecto de WTC, que inició sus obras el 24 de junio, requerirá una inversión de US$65 millones y tiene en sus planes desarrollar oficinas con capacidad para hasta 1.200 personas, informó Presidencia de Uruguay.
“Estas empresas que llegan demuestran que se van a precisar capacidades”, dijo a Bloomberg Línea Andrea Malaquin, decana del Campus de Punta del Este de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
“El desafío que Punta del Este tiene, que es un polo turístico, es cómo hace para mantener la estabilidad económica durante todo el año. Y eso derrama también en cómo logramos tener servicios de calidad, y ahí es donde la educación tiene un rol recontra importante”, consideró Malaquin. “Cuanto antes vayamos entendiendo las necesidades y menos resistencia pongamos al cambio van a suceder las cosas mejor”, agregó.
El diputado Diego Echeverría, exsecretario general de la Intendencia de Maldonado, impulsó en 2021 un cambio normativo para facilitar la instalación en Uruguay de universidades extranjeras. De momento eso no prosperó, pero el legislador oficialista fue optimista sobre la propuesta que consideró “impostergable”.
En diálogo con Bloomberg Línea, Echverría señaló la necesidad de ampliar la oferta educativa del departamento y apuntó en particular a los requerimientos de los empresarios. “Si queremos dar un salto cualitativo tenemos que mostrar otra oferta universitaria, más allá de lo que ya hay, sobre todo desarrollando expertise en áreas vinculadas a tecnología, que acá en Maldonado no hay. Avanzar en más calidad, con universidades internacionales que puedan generar esos insumos, es valiosísimo”, dijo.
La demanda educativa
En la formación de recursos tecnológicos, Uruguay ya enfrenta un cuello de botella. Desde el sector empresarial, los emprendedores prevén que será aún mayor con el paso del tiempo.
“Lo que más se está pidiendo por parte de las empresas usuarias de zonas francas es gente capacitada en Tecnologías de la Información y Comunicación. Es el rubro donde más demanda hay. Es un poco difícil conseguir gente en esas áreas”, dijo a Bloomberg Línea el presidente de la Cámara de Zonas Francas de Uruguay, Diego Licio.
Licio remarcó que desde la Cámara no cuentan con información específica sobre las empresas que se instalarán en los proyectos previstos en Maldonado pero realizó sus consideraciones a nivel general. En ese sentido señaló que como aún no está claro qué compañías se instalarán en los proyectos anunciados, a su debido tiempo deberá estudiarse a fondo las necesidades de personal.
Raúl Martínez, de la Cámara Empresarial de Maldonado, dijo que a la gremial “le gustaría que se desarrollara un poco más” la oferta universitaria. “Por el lado de secundaria ya hay ofertas interesantes. Por el lado de la universidad le falta un poco de desarrollo”, afirmó. “Todas las ofertas tienen mucho que ver con negocios, entiendo yo que es por las empresas que se radican acá que tienen ese enfoque”, dijo sobre los actuales cursos.
Las carreras disponibles
A nivel de educación universitaria, Uruguay tenía en 2020 unos 219.944 alumnos matriculados, según el último dato disponible en el anuario del Ministerio de Educación y Cultura. De esos, unos 5.775 estaban matriculados en Maldonado, y más de 4.632 en la Universidad de la República (Udelar), que es gratuita. En posgrados Maldonado registraba 52 matriculados, de acuerdo a los datos oficiales. Paysandú y Salto son los otros dos departamentos del interior que acaparan los estudiantes.
Además de la presencia de la Udelar que cuenta con su Centro Universitario Regional Este (CURE), las universidades con presencia en la zona son la UCU, la Universidad de la Empresa (UDE), el Claeh y el Instituto Universitario San Francisco de Asis (Unifa). Las instituciones, así como otros centros de rango no universitario, ofrecen al mismo tiempo carreras cortas o tecnicaturas.
De todos modos, la oferta de carreras de cada institución, si bien viene en expansión, es acotada. La oferta disponible muestra escasas opciones de grado en materia de la industria de software.
La UCU está en Punta del Este desde 1998. La institución contó por años con las carreras completas de Dirección de Empresas y de Contador Público, pero desde este año abrieron otras cuatro: Negocios y Economía; Gestión Humana; Comunicación y Marketing; y Psicología. Además de una tecnicatura en Desarrollador de Software, que son los dos primeros años de Ingeniería Informática, carrera que se completa en Montevideo. Con las dos carreras iniciales, la UCU tenía en promedio 40 alumnos inscriptos y este año logró 108 estudiantes.
En tanto, la UDE, que llegó en 2017, ofrece carreras de grado en Marketing; Derecho; Contador Público; Administración de Empresas; y licenciaturas en Informática; y en Enfermería.
El Claeh ofrece Medicina y Derecho. Unifa, en tanto, licenciaturas en Administración de Empresas; Contador Público, Turismo; y Psicología.
La oferta pública de grado incluye por su parte licenciaturas en: Gestión Ambiental; Diseño de Paisajes; Turismo; Educación Física: Lenguajes y Medios Audiovisuales; y Enfermería. La Universidad Tecnológica tiene entre sus planes ampliar la oferta de la carrera en Tecnólogo Informático en Maldonado, dijo a Bloomberg Línea el director de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Jorge Céspedes.
El director afirmó que la Intendencia hizo “un esfuerzo muy grande” en la conformación del Clúster Universitario de Punta del Este. Según señaló, el gobierno departamental cedió desde 2002 tierras de la cartera municipal para ofrecer a las instituciones terciarias. El clúster fue formado hace 13 años.
En el total de estudiantes del Clúster, lo que incluye universitarios, tecnicaturas y formación docente hay 12.704 estudiantes en Maldonado, dijo Céspedes. La cifra es un 5,1% superior a la del año anterior.
Martínez, de la Cámara Empresarial de Maldonado, destacó que a nivel de educación secundaria Punta del Este cuenta con tres institutos con bachillerato internacional, de un total de 11 que hay en el país. Los centros son International College, Woodside School, y Saint Claire’s College, lo que cubre la demanda de ese nivel de estudios para la cantidad del alumnado. El Instituto Uruguayo Argentino es otro centro bilingüe de la zona con certificaciones internacionales.
Un sector clave
La decana del campus de la UCU dijo que, más allá de los desafíos, las instituciones brindan educación de calidad. Y, al mismo tiempo, destacó las cualidades de Punta del Este como ciudad atractiva para un público empresarial. De todos modos, Malquin señaló que hace falta mayor “consistencia” para lograr sostener el nivel de los servicios.
“Los desafíos que tenemos son en algunas áreas como la informática. Me llama la atención que los jóvenes de quinto y sexto año son nativos digitales pero no tienen curiosidad por lo que está detrás en la informática. Entonces con la demanda de trabajo que hay y lo que les pagan, no es solamente que abramos las carreras. Es abrir las carreras y concientizar más sobre eso. La base de informática no es buena”, dijo.
“Tenemos que detectar mejor esas debilidades y fortalecer más los procesos académicos. No hay que engañarse con que acá todo funciona. Es un lugar ideal por el transporte, la movilidad, pero también se va a producir gracias al impulso de los que están viniendo”, agregó.
Según la visión de Martínez, de la gremial, las empresas tecnológicas no tendrán mayores problemas en caso de buscar una expansión en esa zona del país. Es que además de importar talento, también puede contar con personal que pueda formarse a través de cursos específicos que demanden menos tiempo que una carrera.
Más allá de eso, apuntó que en la oferta universitaria de carreras tecnológicas en Punta del Este está “un poquito relegado”, por lo que va “detrás de la demanda”. “Para mí es la primera vez que se da. Por lo general Maldonado está preparado para dar el servicio que se precise. En esto particular es la primera vez que nos encontramos debajo de la demanda”, apuntó.
Lleva tiempo
El director de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Jorge Céspedes, dijo que la proyectada expansión del departamento como un hub de negocios requiere en primer lugar “la formación de recursos humanos calificados”.
“Si vamos a formar recursos humanos también tenemos que pensar en el proceso temporal que lleva esa formación”, advirtió Céspedes. “Nosotros no estamos pensando con la zona franca en la solución de tiempo que le queda a esta administración. Estamos pensando por lo menos en 2030 como lo más cercano. Pero la proyección que tiene el desarrollo del sistema educativo en realidad lo tenemos que pensar en función del Maldonado del 2050″, añadió.
Es que los que recién ingresen, empezarán a culminarán sus cursos dentro de cuatro años. Según dijo el director, desde ahora a dentro de 25 años, pueden desarrollarse cuatro generaciones de egresados. En tanto, las inversiones de zona franca esperan generar retornos dentro de al menos 15 años, señaló, por lo que el trabajo es a largo plazo tanto en el plano empresarial como de formación. “La oferta educativa está en permanente crecimiento”, afirmó.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Zonas Francas de Uruguay también tuvo un mensaje cauteloso, al advertir que el desarrollo de los negocios y lograr la instalación de compañías en proyectos de régimen libre de impuestos pueden llevar tiempo en madurar.
“En Maldonado las zonas francas recién están arrancando y todavía no se sabe hacia dónde las quieren llevar. Seguramente la zona franca que se está construyendo en Gorlero demande personas para empresas de servicios”, dijo Licio. “Lo primero que tenemos que identificar antes de saber qué tipos de perfiles van a trabajar, es qué tipos de empresas van a atraer las zonas francas”, completó.
Un estudio del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y la Cámara de Zonas Francas del Uruguay determinó que el salario promedio de las personas que trabajan en empresas bajo este régimen es de US$ 3.318 mensuales, lo que implica un 78% más que en otras compañías. En cuanto al empleo, el 56% tiene educación terciaria completa. El estudio fue presentado en abril de este año pero tomó como base datos de 2019. Según ese documento, las zonas francas producen 5% del PIB de Uruguay.
