Bloomberg — Wall Street espera que la caída de la criptomoneda sea mucho peor. Según el 60% de los 950 inversores que respondieron a la última encuesta de MLIV Pulse, es más probable que el token caiga hasta los 10.000 dólares, reduciendo su valor a la mitad, que vuelva a subir hasta los 30.000 dólares. El 40% veía que iba en la dirección contraria. A última hora de la tarde del viernes se situaba en torno a los 21.850 dólares, terminando la semana con una subida de más del 12%.
Esta predicción desigual subraya lo bajistas que se han vuelto los inversores. La industria de las criptomonedas se ha visto sacudida por prestamistas con problemas, monedas colapsadas y el fin de las políticas de dinero fácil de la pandemia que alimentó un frenesí especulativo en los mercados financieros.
Unos 2 billones de dólares se han esfumado del valor de mercado de las criptodivisas desde finales del año pasado, según datos recopilados por CoinGecko.
Los inversores minoristas se mostraron más recelosos con respecto a las criptodivisas que sus homólogos institucionales, y casi una cuarta parte declararon que esta clase de activos era basura. Los inversores profesionales se mostraron más abiertos hacia los activos digitales.
Pero, en general, este sector sigue siendo polarizante: mientras que un 28% de los encuestados en general expresó una gran confianza en que las criptodivisas son el futuro de las finanzas, un 20% dijo que no tienen valor.
El bitcoin ya ha perdido más de dos tercios de su valor desde que alcanzó casi 69.000 dólares en noviembre y no ha cotizado tan bajo como 10.000 dólares desde septiembre de 2020.
“Es muy fácil ser temeroso en este momento, no solo en el cripto, sino en general en el mundo”, dijo Jared Madfes, socio de Tribe Capital, una firma de capital de riesgo. Dijo que las expectativas de una nueva caída del Bitcoin reflejan “el miedo inherente de la gente en el mercado.”
Es probable que el desplome de las criptomonedas presione aún más a los gobiernos para que intensifiquen la regulación del sector. La mayoría de los encuestados considera positiva esta supervisión, ya que podría mejorar la confianza y conducir a una mayor aceptación entre los inversores institucionales y minoristas.
La intervención gubernamental también será probablemente bien recibida por los consumidores quemados por el colapso de las llamadas stablecoin TerraUSD y los intermediarios con problemas como Celsius Network y el broker Voyager Digital Ltd.
Los bancos centrales también están considerando la posibilidad de desarrollar sus propias monedas digitales para utilizarlas en los pagos digitales.
Pero no se espera que las recientes caídas de los precios -ni el posible desafío de los bancos centrales- hagan tambalear el sector destronando a los dos tokens dominantes, Bitcoin y Ether. La mayoría de los encuestados prevé que una de esas dos seguirá siendo una fuerza motriz dentro de cinco años, mientras que una parte significativa ve que las monedas digitales de los bancos centrales asumirán un papel clave.
“Bitcoin sigue impulsando grandes partes del criptoverso, mientras que Ethereum está perdiendo su liderazgo”, dijo Ed Moya, analista principal de mercado de Oanda Corp. un corredor de divisas.
Hubo un consenso más amplio sobre un rincón del mercado: Los tokens no fungibles. Los NFT se hicieron famosos por atraer valoraciones de millones de dólares por fotos de monos durante el auge de las criptomonedas. Pero la abrumadora mayoría de los encuestados los considera sólo proyectos artísticos o símbolos de estatus, y sólo el 9% los ve como una oportunidad de inversión.
Además, los que buscan la próxima burbuja de precios de los activos pueden hacer bien en buscar en otra parte, ya que las manías especulativas rara vez golpean la misma clase de activos dos veces. En última instancia, la mayoría de los encuestados espera que la próxima gran subida no tenga nada que ver con las criptomonedas, ya que se considera que las NFT, la próxima generación de Internet conocida como web3 y otros desarrollos de blockchain tienen pocas posibilidades de desencadenar el próximo frenesí.
“La próxima burbuja financiera siempre es algo diferente a la última burbuja, así que la mayoría tiene toda la razón en este caso”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co.
-Con la ayuda de Emily Graffeo y Eddie van der Walt.