Bloomberg — La cadena minorista de ropa Gap Inc. (GPS) dijo el lunes que su CEO, Sonia Syngal, dejará el cargo después de casi dos años y medio, mientras la compañía batalla con costos crecientes y descuentos cada vez mayores que amenazan con acabar con las ganancias operativas del trimestre en curso.
El presidente Bob Martin asumirá el cargo de CEO interino, dijo la compañía en un comunicado. Las acciones de GAP han sido golpeadas por errores operativos, incluida una implementación torpe de tallas de mujer ampliadas en su división Old Navy que ha provocado que los niveles de inventario aumenten justo cuando la demanda puede haber alcanzado su punto máximo. Gap ya anunció la salida del máximo ejecutivo de Old Navy a principios de este año.
Las acciones de Gap se hundieron hasta un 4,1% en las últimas operaciones antes de reducir la caída. Las acciones han bajado un 50% este año, en comparación con una caída del 30% del índice minorista S&P 500.
A principios de 2020, fue Syngal, ahora de 52 años, quien intervino para reemplazar a un CEO que se fue abruptamente en medio de problemas operativos. Su predecesor Art Peck se fue después de un plan descartado para escindir Old Navy y no lograr reactivar el crecimiento de las ventas. Syngal había sido jefa de Old Navy, que genera más de la mitad de los ingresos de la empresa.
La partida de Syngal reduce aún más la representación de las mujeres en puestos directivos de las empresas públicas estadounidenses. Actualmente hay 33 empresas líderes de mujeres en el índice S&P 500, según datos de Bloomberg. Gap se eliminó del índice a principios de año.
Después de asumir el cargo en marzo de 2020, Syngal tuvo que sortear de inmediato los cierres obligatorios de las tiendas y los cambios repentinos en la demanda causados por la pandemia de Covid-19. Ella supervisó la implementación acelerada de la recolección de compras en la acera y la expansión de las operaciones de comercio electrónico, medidas que los inversores aplaudieron.
Sin embargo, no pudo mantener el impulso. La empresa en su conjunto parece estar luchando por capitalizar los rápidos cambios en las tendencias de la ropa a medida que las oficinas reabren y los consumidores se alejan de la ropa cómoda, como la ropa deportiva, en favor de la ropa de trabajo. La cadena de lujo Banana Republic de Gap se destacó en el último trimestre, pero eso no fue suficiente para contrarrestar la debilidad en las otras divisiones.
Además, un acuerdo para producir ropa con la marca Yeezy de Kanye West no generó resultados relevantes. Después de anunciar el proyecto con bombos y platillos, los ejecutivos de Gap se han mantenido mayormente callados sobre el tema.
