Bloomberg — El prestamista financiero descentralizado Teller anunció esta semana el lanzamiento de una nueva función BNPL para algunos de los tokens no fungibles (NFT) más populares, como Bored Ape Yacht Club, Doodles, Meebits, Cool Cats y otros. El servicio de comprar y pagar después (BNPL) está impulsado por los participantes, lo que significa que los usuarios se prestarán y pedirán prestado directamente entre sí.
El nuevo servicio de Teller ha sido acuñado como “Ape Now, Pay Later” y está construido sobre la red blockchain de Polygon. Al igual que ocurre con aplicaciones como Affirm o Klarna, los compradores tendrían que depositar un mínimo del 25% del precio para adquirir un NFT, y luego pagar el resto a plazos.
El anuncio se produce en medio de lo que se ha denominado “criptoinvierno”, con la caída de los precios de los activos cripto y la lucha de varios prestamistas por sobrevivir. Mientras tanto, el mercado de NFTs, que alcanzó su punto máximo durante el mercado alcista de las criptomonedas del año pasado, también ha estado cayendo en espiral, mientras los precios se desploman y las ventas caen a su nivel más bajo en un año.
El precio mínimo de la colección de NFT de Bored Ape Yacht Club era de unos 90 Ethereum (unos US$109.000) el viernes, una caída del 40% desde mayo, según datos de NFT Price Floor.
Para asegurar la financiación con el nuevo programa BNPL, los prestatarios pueden presentar solicitudes de préstamo a través de Teller y los prestamistas proporcionarán financiación en función de cada caso, dijo la compañía en un comunicado de prensa. Los prestamistas pueden ganar un interés de hasta el 30% anual, y serán los propios participantes del mercado quienes determinen la solvencia, la tasa de porcentaje anual y las condiciones del préstamo.
Las opciones de “compre ahora y pague después” han proliferado en el último año con aplicaciones de empresas como Afterpay Ltd., Affirm Holdings Inc. (AFRM) y Klarna Bank AB (y próximamente Apple Inc. (AAPL)) que ofrecen planes de pago a plazos en los que los clientes pueden llevarse sus compras a casa de inmediato y luego pagarlas en cuotas, normalmente entre tres y seis en total.
Algunas de estas empresas están sufriendo el incierto panorama económico, con el aumento de tasas y el temor a la recesión, que afecta su capacidad de conseguir dinero. Klarna ha tenido que despedir a cerca del 10% de su plantilla y está en conversaciones para conseguir nuevos fondos a una valoración de hasta US$6.000 millones, una fracción de los US$45.600 millones en los que estaba valuada el año pasado.