Moody’s degrada la calificación crediticia de México

La decisión responde a las débiles perspectivas de inversión y rigideces estructurales del Gobierno mexicano

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Ciudad de México — La agencia Moody’s bajó la calificación crediticia de México a Baa2 desde Baa1, un nivel que mantiene el grado de inversión del país gobernado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO.

El descenso de su nota está asociada a tendencias económicas y fiscales que Moody’s prevé seguirán mermando de manera gradual, pero persistente, el perfil crediticio de México.

La firma pronosticó que la actividad económica siga siendo afectada por débiles perspectivas de inversión y rigideces estructurales como factores que impedirían revertir el impacto que la pandemia tuvo sobre el país y la consecuente brecha entre el nivel de PIB proyectado en los próximos ños.

México incorpora una fortaleza institucional y de gobernanza más débil que la de sus pares con fortalezas económicas y fiscales moderadas, según la agencia.

“El marco institucional se ha visto socavado a medida que el gobierno se ha movido para restringir la independencia de algunas entidades reguladoras a través de diversas medidas, incluyendo reducciones presupuestarias”, precisó.

Moody's

Aunque Moody’s espera que el gobierno mantenga déficits fiscales relativamente moderados, por debajo del 4% del PIB, una estructura de gasto más inflexible y una reducción de los colchones financieros llevaran a que el gobierno enfrente crecientes dificultades para reflejar indicadores fiscales favorables en un entorno de crecimiento económico débil.

La calificadora espera que el PIB de México crezca 2% de 2022 a 2024, y la economía volverá a los niveles de 2019 hasta 2023, mucho más tarde que la mayoría de los soberanos calificados en Baa, además de que el país no podría retomar el crecimiento previo a la pandemia de Covid-19.

El nivel de deuda de la administración pública de México, de alrededor del 41% del PIB, es inferior al promedio de los soberanos calificados en Baa del 53%. Sin embargo, Moody’s considera que la fortaleza fiscal es más acorde a la de los pares calificados en Baa2, debido a la necesidad de apoyo financiero recurrente del Gobierno a entidades como Pemex.

Las cifras consolidadas del sector público de México —es decir, del sector público no financiero—, muestran una relación deuda/PIB de 51%, un número acorde al promedio de los pares calificados en Baa. La carga de intereses de México, del 11% de los ingresos, es superior a la mediana de Baa del 7.5% y es más acorde al promedio de Baa2 del 9.1%.

La decisión de Moody’s ocurre un día después de que la agencia S&P Global mejoró la perspectiva de la calificación de México a estable desde negativa, el 7 de julio.

Minutos después de que la calificadora hizo pública la degradación, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que “México está entre los principales países emergentes con grado de inversión.

“Con este resultado seguimos dos grados arriba del nivel de inversión en la escala de esta agencia. Para ponerlos en perspectiva, Fitch nos tiene un nivel arriba y S&P dos niveles arriba”, escribió en su cuenta de Twitter.

Esta nota se actualizó a las 16:45 horas.

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