Bloomberg — Alemania espera que Canadá libere una pieza clave del gasoducto ruso que quedó atrapada en medio de las sanciones impuestas a Rusia, una medida que tanto Berlín como Moscú han dicho que podría aliviar la presión sobre los flujos de gas hacia Europa.
Según una persona familiarizada con la situación, Alemania espera que Canadá envíe pronto de regreso una turbina que estaba en reparación. Un portavoz del gobierno alemán dijo a periodistas el viernes que hay “señales positivas de Canadá”, aunque no pudo confirmar que la pieza estuviera ya en camino.
La entrega de la turbina podría aliviar el conflicto del gas entre Rusia y Alemania, y ayudar a aumentar los flujos que se han visto drásticamente reducidos durante semanas. El Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha estado suplicando a Canadá que lo haga mientras intenta evitar la perspectiva de un racionamiento energético en la mayor economía de Europa en el invierno del hemisferio norte.
Los precios del gas en Europa cayeron cerca de un 6%.
El Kremlin dijo el viernes que si se devuelve la turbina del gasoducto Nord Stream, los flujos de gas a Europa pueden aumentar. La pieza se enviará primero a Alemania y desde allí a Rusia, según un funcionario alemán.
No fue posible contactar inmediatamente al gobierno canadiense.
La turbina, construida en Canadá por Siemens Energy AG (ENR), fue enviada a Montreal para ser reparada, pero quedó varada debido a las sanciones impuestas a la industria petrolera y gasística de Rusia por la invasión de Ucrania. Habeck propuso la solución de que la pieza se enviara primero a Alemania y de allí a Rusia. Siemens Energy declinó hacer comentarios.
Habeck dijo a Bloomberg a principios de esta semana que la turbina tiene que ser devuelta antes de que comiencen los trabajos de mantenimiento el lunes. Dijo que hacerlo eliminaría una excusa para que el presidente ruso Vladimir Putin mantuviera el conducto cerrado.
Europa se enfrenta a su mayor crisis energética en décadas, ya que el principal proveedor, Rusia, ha reducido los envíos de gas en represalia por las sanciones y el apoyo militar de Europa a Ucrania. Rusia recortó los flujos hacia Alemania poco después de que esta parte se viera afectada por las sanciones, y Nord Stream sólo transporta el 40% de los volúmenes habituales.
Alemania, que ha tenido que romper décadas de política energética dependiente de Rusia desde la guerra, se prepara ahora para que Moscú reduzca aún más los flujos, e incluso para la posibilidad de que Nord Stream no vuelva a funcionar después de su mantenimiento.
Problemas domésticos
Devolver la pieza podría ser políticamente controvertido para el gobierno del primer ministro canadiense Justin Trudeau, ya que la diáspora ucraniana en Canadá es la mayor del mundo fuera de Rusia. La comunidad ucraniana en Canadá respondió a la petición de Habeck esta semana con una carta abierta a Trudeau en la que le insta a no entregar la turbina.
En un intento de calmar cualquier posible enfado por la decisión, Habeck ha prometido visitar Ucrania con una delegación empresarial alemana lo antes posible para apoyar la reconstrucción del país.
“Reconocemos plenamente el sufrimiento del pueblo ucraniano causado por Rusia, y seguimos plenamente comprometidos a apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia y en la reconstrucción del país”, dijo Habeck a Bloomberg. “Por lo tanto, tengo previsto viajar a Ucrania con una delegación empresarial cuando sea posible”.
Con la asistencia de Michael Nienaber, Elena Mazneva, Daryna Krasnolutska y Wilfried Eckl-Dorna.
Este artículo fue traducido por Andrea González