Bogotá — La inflación colombiana se mantiene en niveles históricos tras repuntar al 9,67% anual en junio, cifra no vista desde el sexto mes del año 2000. Además, la inflación mensual fue de 0,51%, la más alta para dicho mes en 18 años, según el Dane.
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Luego de casi un año de que los alimentos fueran los que más aportaban a la variación mensual de la inflación colombiana, en junio el renglón de arrendamientos y servicios públicos lo desbancó y fue el que más contribuyó a la inflación mensual con 0,17 puntos porcentuales, el 33% del total.
¿Por qué se cambió la tendencia?
Lo atípico era que el rubro de alimentos fuera el que liderara durante tanto tiempo las contribuciones a la inflación mensual. Una vez moderados los precios de estos, vuelve a tomar protagonismo el renglón de vivienda pues es el grupo que más peso tiene en la canasta que mide el IPC, explicó Camilo Durán, economista senior de Credicorp Capital.
Durán expuso que el rubro de vivienda tiene un peso total de 33% en la canasta. De ese 33%, un 76% corresponde a arrendamientos, línea de servicios indexada. Esto significa que cuando un contrato de arrendamiento vence, sin importar el mes en el que lo haga, debe subir por Ley la inflación observada al cierre del año anterior (5,61% en 2021).
“Ahí hay una persistencia importante en el 76% de la canasta más pesada de todo el IPC. El tema es que va a aumentar a un ritmo de 5,6% mensual anualizado todo este 2022 y en 2023 va a empezar a aumentar a un ritmo mayor porque la inflación total va a ser más alta que en 2021″, añadió Durán al decir que la indexación es la razón por la que la inflación de los arrendamientos viene creciendo significativamente.
En el caso de los servicios públicos Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, explicó que están pasando dos cosas principalmente: “Primero, en pandemia los servicios públicos tuvieron subsidios o gratuidad, eso inicialmente se revirtió de manera significativa y al revertirse o eliminarse, significa un aumento de precios”.
Lo segundo, dijo Pérez, tiene que ver con las fórmulas que tienen los servicios públicos. “La energía por ejemplo, tiene dentro de su fórmula de fijación de precios la tasa de cambio porque hay proyectos de generación que tienen un componente de tasa de cambio en sus inversiones y ahí esta juega un papel importante”. Hay que recordar que la divisa estadounidense en Colombia se mantiene en máximos históricos cercano a los $4.400 por US$1.
“Otra cosa que sucede es que después de que se acumula cierto nivel de inflación, los contratos o la forma de fijación de precios le permite a los proveedores de servicios públicos hacer ajustes en dicha magnitud”, mencionó Pérez al decir que “por ejemplo, cada vez que se acumule 3% de variación total, los servicios públicos pueden aumentar en esa misma magnitud para nivelar lo que se dio en el resto de precios, esto es una forma de indexación y está haciendo que servicios públicos tengan variaciones anuales casi que todos por encima del 10%”.
Así se mueve el negocio de los arrendamientos en Colombia
Según datos del Dane, entregados por la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raiz (Fedelonjas), “el valor generado por los cánones de arrendamiento en Colombia durante 2020 ascendió a los 52,3 billones de pesos corrientes”, monto que al convertirlo a pesos de 2022 sería $56,1 billones.
“Al desagregar el anterior valor, se puede constatar que los cánones de arrendamiento de inmuebles residenciales contribuyen en $26,4 billones ($28,3 billones de 2022) mientras que los cánones de arrendamiento de inmuebles no residenciales contribuyen en $25,9 billones ($27,8 billones de 2022)”, según Fedelonjas.
Cabe decir que según datos del Dane, para 2021 en el país había 6,6 millones de hogares en arrendamiento, es decir, el 38,6% de los 17 millones (aproximados) de hogares reportados.
Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca concentran el mayor número de hogares arrendatarios del país. El primero con 1,4 millones que es 21,1% del total (6,6 millones), el segundo tiene 1 millón de hogares en arriendo (15,36% del total), y el tercero concentra el 10,7% del total con 706.000 familias viviendo en arriendo.
“El 91,38% de los hogares que viven en arriendo se concentran en el estrato 1, 2 y 3 mientras que el estrato 5 y 6 concentra el 1,22% de los hogares arrendatarios. Los hogares en estrato 4 tienen una participación del 3,17% respecto al total de hogares con este tipo de tenencia de vivienda”.
De acuerdo con Paola Suárez, vicepresidente de Ciencuadras, durante el primer semestre del año los cánones de arriendo aumentaron un 3,4% en promedio para los apartamentos y un 4% en promedio para las casas, este porcentaje comparando los valores contra el año anterior.
“En ciudades como Cartagena, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga la oferta en arriendo ha venido disminuyendo dada la alta demanda de vivienda en el país como producto de la reactivación económica. Este fenómeno se irá extendido a otras ciudades como Bogotá a lo largo del año apalancado en las mismas circunstancias”, añadió Suárez.
En línea con lo anterior, datos de Ciencuadras arrojan que las ciudades con un crecimiento de los cánones de arrendamiento de casas, superiores al promedio del año anterior, son: Cartagena (5,3%), Barranquilla (4,4%), Bogotá (4,4%) y Medellín (4,3%); mientras que para apartamentos ocurrió en: Cartagena (4,3%), Barranquilla (4,3%), Bogotá (3,6%) y otras ciudades (3,5%).