Las divisas de los mercados emergentes continúan depreciándose frente al dólar estadounidense ante la doble amenaza de la subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal y la posibilidad de una recesión mundial, que hace que los operadores se refugien en la moneda del país norteamericano.
El índice MSCI de divisas de mercados emergentes cayó por segundo día consecutivo, ampliando la caída de este año al 4,5%. Es la mayor caída anual desde 2015. El peso filipino lideró los descensos en el comercio asiático, cayendo a su nivel más bajo en 17 años, mientras que el won surcoreano se desplomó a un mínimo desde 2009. La lira turca lideró las pérdidas en los países emergentes de Europa, Medio Oriente y África.
Las pérdidas en Asia siguieron a las registradas en otras regiones emergentes el martes, cuando la apreciación del dólar hizo que el peso colombiano cayera hasta un 2% y tocara un récord.
“Los mercados emergentes sufrirán en el actual entorno de subida de tasas en los mercados desarrollados y de un crecimiento global más débil”, escribió Win Thin, jefe global de estrategia de divisas de Brown Brothers Harriman & Co. en Nueva York, en una nota. “Independientemente de cómo resulten las cosas, esto es malo para los mercados emergentes”.
Las 23 principales monedas de los mercados emergentes rastreadas por Bloomberg se han debilitado en el último mes, a medida que la Fed subió su tasa de referencia en 125 puntos básicos a lo largo de sus últimas dos reuniones. El presidente Jerome Powell ha dicho que el banco central podría subir 50 o 75 puntos básicos adicionales en su reunión de julio.
Mayor incertidumbre
Las divisas asiáticas seguirán en una posición vulnerable incluso si los bancos centrales regionales intensifican el ritmo de endurecimiento monetario, a menos que estén dispuestos a contemplar tasas reales positivas, escribió Wee Khoon Chong, estratega de mercado senior de Bank of New York Mellon (BK) en Hong Kong, en una nota de investigación el miércoles.
El deterioro del sentimiento de los consumidores y la subida de tasas han aumentado las probabilidades de una recesión en EE.UU. en el próximo año hasta el 38%, según las últimas previsiones de Bloomberg Economics.
“El entorno no es muy indulgente con los mercados emergentes”, dijo Eugenia Victorino, jefa de estrategia para Asia de Skandinaviska Enskilda Banken AB en Singapur. “Se necesitará una mejora en las perspectivas de crecimiento mundial para cambiar el sentimiento sobre el dólar, lo que podría llegar sólo el año que viene”.