El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva podría nombrar a un enviado especial para el clima de obtener la victoria en las próximas elecciones del país. El objetivo sería que contribuya a recuperar la imagen medioambiental de Brasil en el exterior, de acuerdo con dos personas que trabajan en su campaña.
Sería una posición parecida a la desempeñada por John Kerry en EE.UU., y tendría la autoridad para determinar objetivos ambientales más ambiciosos para Brasil al tiempo que negociaría con EE.UU. y la Unión Europea en virtud de los acuerdos de París y Glasgow, indicaron las personas, que solicitaron el anonimato.
Para el posible cargo existen dos ex funcionarios del gobierno que se perfilan como favoritos: el senador Jaques Wagner, que fue jefe de gabinete de la expresidenta y sucesora de Lula, Dilma Rousseff y Celso Amorim, quien fuera ministro de Asuntos Exteriores de Lula durante sus ocho años en el cargo.
Su campaña no respondió a una solicitud de comentarios.
Una de las promesas electorales de Lula es recuperar las credenciales ecológicas del país, especialmente porque la deforestación de la Amazonía aumentó bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, provocando críticas internacionales contra el gobierno.
Los incendios forestales, que provocaron la indignación mundial en 2019, han vuelto a ocupar los titulares, ya que en junio se registró la mayor cantidad de focos de incendio en 15 años, según datos del Instituto de Investigación Espacial del país.
El experesidente brasileño ha aumentado su ventaja sobre Bolsonaro en las encuestas publicadas estos últimos días y un sondeo de PoderData efectuado entre el 19 y el 21 de junio muestra a Lula con 17 puntos porcentuales de ventaja sobre Bolsonaro en una posible segunda vuelta. Los brasileños votarán en las elecciones generales del 2 de octubre y, de no obtener entonces ningún candidato presidencial más del 50% de los votos válidos, volverán a una segunda vuelta el 30 de octubre.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar