EE.UU. y aliados discuten la limitación del petróleo ruso a US$40-US$60 el barril

Los países han estado explorando varias formas de limitar los ingresos petroleros rusos al tiempo que minimizan el impacto en sus economías

Por

Bloomberg — Estados Unidos y sus aliados han discutido la manera de intentar limitar el precio del petróleo ruso a un rango de entre US$40 y US$60 por barril, según personas familiarizadas con el asunto.

Los países han estado explorando varias formas de limitar los ingresos petroleros de Rusia al tiempo que minimizan el impacto en sus propias economías.

En la cumbre del G7 celebrada en Alemania el 28 de junio, los líderes acordaron explorar opciones para limitar los precios mediante la prohibición de los servicios de seguro y transporte necesarios para el envío de crudo y productos petrolíferos rusos a menos que el petróleo se compre por debajo de un precio acordado.

Un umbral más específico dependería de las condiciones del mercado una vez que se acuerde un tope, por lo que podría cambiar significativamente. Antes del desplome del lunes, el crudo ruso se negociaba probablemente en torno a los US$80 por barril. La información sobre las transacciones de barriles del país se ha hecho menos visible desde la invasión.

El rango abarca desde lo que se cree que es el costo marginal de producción de Rusia y el precio de su petróleo antes de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, dijeron las personas. La administración Biden considera que un tope de US$40 es demasiado bajo, dijeron dos de las personas. El objetivo es recortar los ingresos de Moscú por su guerra en Ucrania, pero el riesgo es que medidas mal ejecutadas provoquen un repunte de los precios.

El gobierno de Biden ha evitado hasta ahora el despliegue de sanciones secundarias extraterritoriales para hacer cumplir las restricciones impuestas a Rusia. Tales medidas suelen ser vistas con preocupación entre algunos aliados europeos. Su uso junto con un límite de precios es probablemente una medida de último recurso, según una de las personas.

Los funcionarios del gobierno de Biden están manteniendo múltiples reuniones a la semana sobre el límite de precios, tratando de hacer realidad la medida, dijo un funcionario. El esfuerzo se intensificará en las próximas semanas.

Los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no comentaron inmediatamente sobre las discusiones.

Aunque los topes se mencionaron en el comunicado del G7, hay mucho escepticismo en cuanto a la posibilidad que se llegue a un acuerdo en un futuro próximo, ya que la idea aún necesita desarrollarse y existen varios obstáculos. No obstante, se está debatiendo para tratar de concretar una propuesta.

Uno de los problemas es que el mecanismo requeriría que la UE introduzca exenciones a las sanciones que el bloque adoptó a principios de junio, cuando acordó una prohibición total de esos servicios tras superar semanas de intensas negociaciones entre los Estados miembros. Las sanciones del bloque requieren la unanimidad y el respaldo de los 27 Estados miembros. Reino Unido también está dispuesto a introducir restricciones a sus aseguradoras y proveedores de servicios, dijo una de las personas familiarizadas.

A EE.UU. le preocupa que la prohibición europea, que en el caso de la UE entra en vigor a finales de año, contribuya a que los precios del petróleo se disparen aún más (hasta US$185 el barril, según algunas estimaciones) y pueda provocar una recesión mundial, dijeron estas personas.

Junto con Reino Unido, la UE cubre la mayor parte del mercado mundial de seguros y Rusia tendría dificultades para mover su producto sin acceso a esos servicios.

Los países del G7 y la UE ya han acordado dejar de importar petróleo ruso. Pero al mismo tiempo Moscú ha intentado aumentar las exportaciones a otros compradores a un precio reducido. Rusia sigue ingresando más de US$600 millones al día en concepto de petróleo, incluso cuando varias naciones rehúyen de sus suministros.

Los más recientes datos muestran que China ha duplicado en los tres meses que terminaron en mayo lo que gasta en petróleo, gas y carbón de Rusia. India desembolsó US$5.100 millones en el mismo periodo, más de cinco veces el valor de hace un año.

Para que funcione, la idea de un tope de petróleo impulsada por EE.UU. tendría que crear un incentivo suficiente para que los países quisieran participar. Los compradores de petróleo necesitarían tener acceso a precios más bajos y a los servicios clave, como los seguros, que necesitan para transportar la mercancía. El umbral también debe fijarse en un nivel en el que Rusia siga exportando.

EE.UU. también está sopesando una serie de posibles herramientas de aplicación, incluyendo posibles restricciones a las compañías navieras que transporten petróleo a precios más altos y sanciones a los bancos e instituciones financieras que faciliten las ventas por encima de cualquier umbral acordado, dijeron las personas.

Con la asistencia de Alaric Nightingale y Julian Lee.