De los cinco unicornios que ha surgido en Latinoamérica en la primera mitad del año: Betterfly, Habi, Dock, Nowports y Kushki, sólo uno es cofundado por una mujer. El unicornio proptech colombiano, Habi, cofundado por Brynne McNulty Rojas y Sebastián Noguera es parte del 10% de startups que cuenta con un equipo fundador mixto en Latinoamérica, según Endeavor.
Según el estudio Panorama del Venture Capital en Latinoamérica de Endeavor y Glisco Partners, sólo el 5% de las startups en la región son fundadas solamente por mujeres en 2021. La cifra ha ido en descenso, pues si se compara con 2019, el porcentaje era de 7%.
Asimismo, el porcentaje de equipos mixtos también ha ido a la baja. En 2019 las startups fundadas por un equipo de hombres y mujeres era de 14% y en 2020, de 11%.
En la región hay pocos ejemplos de mujeres al frente de startups con valor superior a mil millones de dólares. Además de Brynne McNulty Rojas, de Habi, también se puede mencionar a Loreanne García, cofundadora de la startup de compra y venta de autos seminuevos, Kavak, que se convirtió en el primer unicornio mexicano.
En Latinoamérica sólo el 6% de los equipos fundadores de unicornios incluyen a una mujer, y menos del 1% de estos y los soonicorns son mujeres, dice el informe de Endeavor y Glisco Partners.
La poca representación de mujeres en startups no es única de Latinoamérica. De acuerdo con el Unicorn Board, de Crunchbase, hasta 2021, había 1.330 unicornios en todo el mundo, de los cuales 83 que sumaron en 2021 fueron fundados o co-fundados por mujeres. La cifra se cuadruplicó con respecto de 2020, cuando hubo 18 nuevas empresas unicornio con al menos una mujer como fundadora.
En Latinoamérica el ecosistema emprendedor sigue teniendo tintes masculinos. Según el reporte citado de Endeavor y Glisco Partners, en 2021 sólo el 2% de la inversión de capital de riesgo se otorgó a empresas fundadas sólo por mujeres.
Un estudio del fondo estadounidense, Harlem Capital, dice que en 2021 las empresas fundadas por sólo mujeres en Latinoamérica recaudaron US$38 millones de dólares, mientras que las fundadas por hombres, US$13.000 millones de dólares.
Lo anterior se traduce en que los equipos masculinos recaudaron 345 veces el capital de todos los equipos femeninos.
Más mujeres inversionistas
Para que existan más mujeres fundadoras y mayor inversión destinada a ellas, es necesario que haya más mujeres inversionistas. Según un informe de PitchBook de 2019, las mujeres inversionistas tienen el doble de probabilidades de invertir en nuevas empresas fundadas por otra mujer y tres veces más probabilidades de invertir en una empresa dirigida por una directora ejecutiva.
A principios de 2021, en Brasil, Flávia Mello y Erica Fridman Stul crearon Sororitê, un fondo de inversionistas que comenzó como un grupo sencillo e informal de poco más de 10 mujeres, que se reunían para intercambiar información y experiencias sobre inversión ángel y capital de riesgo. Hoy es el grupo más grande de mujeres inversionistas en Brasil, y recién celebró su primer aniversario con casi US$560.000 dólares (R$3 millones de reales) en financiamiento.
Al grupo inicial se sumaron Mariana Figueira y Jaana Goeggel, con la idea de estrechar los caminos entre fundadores de startups e inversores al democratizar el tema a más mujeres que pretenden invertir en capital de riesgo.
En entrevista con Bloomberg Línea, Jaana Goeggel comentó que entrar al mundo de las inversiones podría ser intimidante en un principio, pues las salas están llenas de hombres.
Hasta el momento, Sororitê ha invertido en 7 startups fundadas por mujeres. Goeggel está segura de que “al invertir sólo en mujeres fundadoras, también podemos asegurarnos de que el capital y la red de nuestros esfuerzos y los otros recursos que pueden aportar beneficien a las mujeres fundadoras que a su vez, crecerá y creará equipos más diversos, cuyo canal creará modelos a seguir para que otras mujeres se inspiren”.
En Argentina, la emprendedora Silvina Moschini quiere aportar al ecosistema emprendedor femenino también. Moschini lanzó recientemente un programa de capacitación para emprendedoras llamado Unicornias Lab, cuyo propósito es no sólo que haya más mujeres que decidan lanzar una startup, sino que haya más mujeres dirigiendo unicornios en Latinoamérica.
“Para continuar apoyando a mujeres emprendedoras y ver más unicornios fundados por mujeres, es importante que se acompañe su crecimiento a través de capacitaciones y programas que les den herramientas para abrirse paso. Otro punto clave para que las mujeres puedan llevar a su empresa al estatus de unicornio es el acceso a capital, porque sin dinero no es posible lograrlo”, afirma Moschini.
De acuerdo con PitchBook, menos del 2% de los fondos de capital de riesgo fueron destinados a equipos liderados por mujeres en 2021, el número más bajo en 5 años y esto es a pesar de que levantaron $6,400 millones; 83% más que en 2020.
Como señala el reporte citado de Harlem Capital, en América Latina hay mucha disparidad en las inversiones para mujeres, pero al igual que Sororitê, en México surgió un fondo de venture capital dedicado a invertir en empresas fundadas por mujeres, se trata de Amplifica Capital, que invierte en startups en etapas tempranas, con un tamaño de fondo objetivo de US$10 millones.
En una entrevista con Bloomberg Línea, Anna Raptis, la fundadora de Amplifica Capital dijo que es muy obvio que no hay suficiente dinero destinado a las emprendedoras porque no hay suficientes mujeres inversoras. Y agregó que en su fondo el 70% de los inversores son mujeres.
Goeggel, de Sororitê, asegura que la cualidad que distingue a las mujeres fundadoras de startups es su preocupación por el impacto de sus negocios en la sociedad más allá de la ganancia económica.
Por eso, la inversionista de origen suizo considera que al invertir en mujeres surge un ciclo positivo que ayuda a hacer crecer el ecosistema.